martes, 28 de febrero de 2012

La segunda trilogía de la fundación parte 1

Presentación.
En estos días (febrero 2012) ha alcanzado su punto álgido un escándalo en el mundo del cómic (o historieta, tebeo, manga o como quieran decirle): la compañía DC, dueña legal -pero no moral, artística ni intelectual- de todos los derechos de la novela gráfica "Watchmen" ("Los Vigilantes") ha decidido hacer varias precuelas. El autor, Alan Moore, siempre ha tratado de mantener la integridad artística de su obra; cuando él quiso hacer una secuela, le negaron los derechos SOBRE SU PROPIA OBRA. Ahora que ya existe la película "Watchmen" y está de nuevo generando ganancias, DC quiere hacer secuelas y precuelas y ahora quería que Moore las hiciera, cosa que él rechazó firmemente porque no quiso hacer cosas comerciales, cuya existencia dependiera solamente de su éxito de ventas.
Yo también estaría triste, preocupado y enojado.

 Pero al final DC se ha salido con la suya y ya anunció una serie de precuelas tituladas "Before Watchman", muchos sitios ya hasta han publicado algunas portadas planeadas para esta serie. Por supuesto que DC ha contratado a los mejores dibujantes y guionistas y a leguas se ve que lo que hacen es espectacular y de primera calidad..., pero solamente basta leer las entrevistas con alguno de los guionistas para saber que no le van a poner ni pizca de talento, imaginación o creatividad; solamente hay que leer alguna entrevista con nuestro chamán friki, Alan Moore, para saber el monstruo comercial y descerebrado que está a punto de parir DC. Aunque no creo que algún friki se pierda algún número, todos los fanáticos tememos lo peor.

En el submundo de la ciencia ficción ha ocurrido algo parecido. En la entrada "Fundación" menciono cómo "la propiedad de Asimov" se contactó con Gregory Benford para hacer más libros de la fundación y de ahí surgió la idea de la segunda trilogía de la Fundación. Y al final resultaron completamente decepcionantes: chatas, sin ninguna aportación artística, literaria, creativa o simplemente algún complemento interesante al universo de la fundación. Los sorprendentes datos de porqué no hay extraterrestres en toda la galaxia de la Fundación están muy bien anulados por la suposición de que el destino de toda la humanidad está determinado y protegido por el robot Daneel Olivaw (idea que para muchos es un poco desagradable).
De forma análoga a lo que están haciendo con "Watchmen", el universo de la Fundación abandonó todas sus raíces científicas, políticas, humanas, cienciaficcioñeras en favor de una trama bonita, espectacular, llena de héroes y villanos, con batallas, intrigas y peligros, tal como debería ser una novela de éxito comercial.

Así que, como forma de anti-homenaje, le dedico unos posts a los libros de la Segunda Trilogía de la Fundación.

Una de las portadas de la edición en español.
 1. Temor de la fundación (Foundation's Fear - hasta la traducción está mal, técnicamente debería ser "Temor a la Fundación"). Es una novela escrita por el cienciaficcioñero americano Gregory Benford. Como explicaba en mi post de la "Fundación", Benford fue el primer escritor al que contactó "la propiedad de Asimov" y él fue el de la idea de hacer una trilogía con los escritores de ciencia ficción con más renombre en ese momento: Greg Bear y David Brin. Para desarrollar su trama se aprovecharon del estilo narrativo de la trilogía original: cada capítulo tiene una separación de varios años (solamente en las secuelas y las precuelas, Asimov siguió un estilo narrativo más lineal y de aventuras) lo cual también es cierto entre novela y novela.
 Los sucesos del "Temor de la Fundación" ocurren después de los sucesos narrados en la novela "Preludio a la Fundación" y antes de los sucesos de la novela "Hacia la Fundación".

Al final de "Preludio  la Fundación" averiguamos que R. Daneel Olivaw ha ocupado el puesto de primer ministro del imperio galáctico bajo el nombre Eto Demerzel, ha protegido a Hari Seldon y le recomienda al emperador -Cleon I- que nombre a Hari Seldon primer ministro, todo esto antes de desaparecer misteriosamente.

Partiendo de este suceso, "Temor de la Fundación" desarrolla su trama: Seldon es un académico, así que se quiere seguir dedicando de lleno al desarrollo de la psicohistoria, sin importarle la política, lo que digan los políticos o el propio emperador, además de que el puesto de primer ministro es ambicionado por varios políticos y grupos de poder que no dudarían en asesinar a Hari para conseguir esa posición imperial. Con esto Benford logra convertir al matemático Hari Seldon en un 007 otoñal, capaz de enfrentar todo peligro y salir victorioso.
En los primeros párrafos de la novela "Fundación", (la original, la primera), Asimov deja claro que para los viajes interestelares usa el concepto de hiperespacio (en las demás novelas de la fundación profundiza más este concepto), pero Gregory Benford desecha esta idea y hace que todos los viajes interestelares se hagan a través de una red de agujeros de gusano, como en la novela/película "Contacto" (¿pos no que era una precuela de la Fundación?, ¿para qué nos cambia la jugada?). También sabemos que en el universo asimoviano de la Fundación NO hay robots (en las secuelas y las precuelas el propio Asimov utiliza a su personaje R. Daneel Olivaw y en la novela "Robots e Imperio", Asimov nos explica -en boca de su personaje R. Giskard Reventlov- porqué la expansión de la humanidad por la galaxia no utilizó robots: una de las bases morales de la humanidad es su fuerza creativa e inventiva, si los humanos utilizaran robots para terraformar a los planetas que colonizan se volverían simples huéspedes de la galaxia, la humanidad se expandiría pero ya no se esforzaría en adaptarse o adaptar un ambiente a su supervivencia; se estancarían cultural e intelectualmente. Por eso R. Daneel Olivaw y R. Giskard Reventlov dejaron que se pusieran en funcionamiento los amplificadores de radiación en la Tierra, para que el planeta se volviera radiactivo y forzara a una diáspora galáctica (cosa que le costó el funcionamiento al robot G. Reventlov -no se puede decir que le costó la vida porque los robots no están vivos- y generó el establecimiento de la ley Cero -Zeroth Law- de la robótica: ningún robot permitirá, por accion o inacción, que la humanidad sufra daño).
Benford se pasa esto por el arco del triunfo y establece que no hay robots en el imperio porque..., porque...., simplemente no los hay, están prohibidos, o más bien, son tabú; y sin embargo, crea "sirvientes" robóticos muy primitivos -apenas mecanismos capaces de hacer cosas, pero sin cerebro y no humanoides- llamados "tik-toks".
Originalmente "Tik-Tok" era un hombre mecánico protector de Dorothy en el mundo de Oz,
según la novela "El mago de Oz" de Frank Baum.
Seldon se entera de la existencia de un par de simulaciones inteligentes -se supone que con la personalidad de Juana de Arco y de Voltaire- en el sector Dahl de Trantor. Aunque originalmente iban a ser usados comercialmente, sirven para encabezar un debate entre escépticos y preservistas en el sector Junin de Trantor. Un tumulto en el debate (más confuso que nada) ocasiona que las simulaciones se pierdan y sea "desconectadas" (en realidad se escabullen a la Retícula de Trantor -equivalente a nuestra internet terreste) justo cuando Seldon va a usarlos para sus proyecciones psicohistóricas (no es que uno sea muy exigente, pero esto deja un saborcito a Deus ex Machina). Finalmente Seldon decide huir de Trantor para evitar los intentos de asesinato y aparte porque se le ocurre que observando la sociedad va a tener una mejor perspectiva para la consolidación de la psicohistoria.

En este punto es necesario detenerse para reflexionar sobre algunos de los argumentos de la trama del libro: uno de los argumentos principales usados en la novela "Fundación" es el misterio del origen de la humanidad, el misterio del origen y la leyenda de la Tierra; entonces, ¿cómo es que tienen simulaciones de personajes históricos de la civilización terrestre? No es que este tipo de hechos estén prohibidos dentro del universo de la Fundación (algo como: "Asimov nunca habló de computadoras o redes en el Imperio Galáctico"), se pueden utilizar estos elementos, ¡pero en una forma consistente al universo fundacional, oiga usté! Por ejemplo, imaginar personajes históricos del Imperio (tiene más de 12,000 años de existencia, alguno debe de haber).
En segunda: ¿es lógico que Hari Seldon pensara que podría aprender algo de dos simulaciones humanas? Asimov explicó la psicohistoria con la famosa analogía del gas: el comportamiento de un gas es perfectamente predecible, pero es imposible predecir el comportamiento, colocación, velocidad, etc., de una sola molécula o átomo; así es la psicohistoria: se puede predecir el comportamiento de toda la humanidad pero no se puede predecir el comportamiento de un individuo o grupo. Seldon lo debería saber mucho mejor que cualquier lector de la Fundación, porque es matemático, ¿y Benford quiere que creamos que Hari Seldon realmente pensó que un par de simulaciones le podrían enseñar algo?, es decir, ni modo que simulen ser dos trillones de humanos.
Siguiendo con su búsqueda de "entendimiento" de la humanidad Seldon y su esposa Dors Venabili llegan al planeta selvático Panucopia donde se encuentran que han creado una tecnología que permite que los humanos ocupen temporalmente la mente de un primate (chimpancés, aquí los llaman pans), como Seldon está interesado en observar comportaientos primitivos para afianzar la psicohistoria (*suspiro*), se conecta alegremente (se puede imaginar como la conexiones neuronales que se ven en la película "Avatar", que sus imágenes sirvan de algo, por lo menos). Como ya lo expliqué, este es un comportamieto medio ilógico, pero no le importa a Benford, a él le sirve para enjaretarnos otra aventura de Hari "007" Seldon, debido a que lo encuentra uno de los asesinos de sus enemigos políticos.
En fin, después de otras dos o tres aventuras y situaciones peligrosas, alarmantes y dignas del Chapulín Colorado y de vencer a todos sus enemigos, Seldon por fin regresa a Trantor a ser nombrado Primer Miistro por el emperador Cleon I.

Por último, hubiera sido bueno que Gregory Benford hubiera leido bien el libro anterior, pone Dors Vanabili en vez de Dors Venabili (o pudo ser un error de los editores, lo malo es que este error está tanto en las edicionas en inglés y en español. Podría ser una conspiración intergaláctica :-D), siendo uno de los personajes principales de la saga, es un poco, esteee, molesto.

¡Dors Venabili, NO Vanabili!, chamaco éste.

Temeroso inge los venabiliescos malditos.
Meshiko-Tenochtitlan  28.02.2012
------------------   COMUNICACION INTERRUMPIDA   ------------------

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