martes, 15 de marzo de 2016

Leído: Cuentos para Algernon. Año III. Antologador y traductor: Marcheto, 2015.









Como todas las antologías, la calidad de los cuentos es bastante dispareja, aunque la mayor parte de los autores son ya bastante conocidos, populares y experimentados. Obviamente la importancia y clasificación de cada relato depende del punto de vista de cada uno.

Formado por los cuentos:










* ”La fijación” (The Fixation) de Alastair Raynolds.


Un cuento algo disperso que está basado en una idea interesante: la transmisión de información entre universos. El inicio está muy bien planteado, plantea las ideas base, artefactos, personajes y empieza a delinear el conflicto. Y de repente, de camino al clímax de la trama, empiezan a suceder hechos extraños, la realidad empieza a perder consistencia. Más y más…, y en eso llega el fin del relato. Supongo que la intención original del autor es que relacionemos estos hechos con el intercambio de información que se está efectuando en otro universo…, algo así. Un poco confuso el cuento; ojalá 
otros lectores tengan más suerte que yo y no se queden rascándose la cabeza.

* “El hornillo eslovo” (The Slovo Stove) de Avram Davidson.



Relato de un humor extraño y sutil basado en las diferentes facetas de los inmigrantes tratando de asimilarse a otra cultura. En este caso la subtrama del hornillo eslovo es la muestra de una de las facetas más curiosas y naturales de los seres humanos: lo que para algunos es totalmente novedoso, sorprendente y base de lo que podría ser una revolución tecnológica, para otros es un embarazoso lastre de una época y una cultura atrasada y pobre y que deben olvidar tan pronto como sea posible en favor de la tecnología de la cultura a la cual se están asimilando.
El hornillo eslovo es una especie de estufa primitiva (brasero, le llamaríamos en México) que en vez de quemar combustible o usar electricidad para producir calor, usa un par de planchas de materiales no identificados que al colocarse próximas una a otra producen calor pero sin calentar al hornillo mismo. El estadounidense que atestigua este fenómeno queda tan sorprendido que se queda con la boca abierta tratando de adivinar el principio físico en que se basa el funcionamiento del hornillo, pero para los inmigrantes eslovos es un aparatejo común, vulgar y muestra de un pasado ignorante y empobrecido, por eso casi nadie quiere hablar de ello y mucho menos reconoce saber cómo funciona.
Esto en medio de un mar de situaciones y anécdotas que rayan entre lo ridículo y lo grotesco, bastante bien escrito.
Cuento que cumple cabalmente su cometido: es interesante, entretenido; no arranca carcajadas, pero sí hace sonreír, y al final deja un buen sabor de boca.

* “Aciago encuentro en Ulthar” (Ill met in Ulthar) de Tim Pratt.

Un punto de vista bastante diferente en los relatos de fantasía. Marla Mason es una hechicera contemporánea, descarada, cínica y segura de sí misma. Muy alejada del arquetipo tradicional de hechicera seductora y malvada, llena de amenazantes hechizos y brujerías.
En un mundo donde la magia y los seres mágicos ya son cotidianos, hay un hospital mental donde está encerrado un autor de novelas pulp de hechicería y espadas. El problema de este autor es que mentalmente quedó encerrado en sus fantasías y ha perdido contacto con el mundo real. El conflicto presentado en el cuento es que la fantasía mental ya es tan fuerte que se está volviendo real: los monstruos inventados por el autor ya se empiezan a manifestar en la realidad, así que la directora del hospital llama a Marla Mason para que se introduzca en la mente del autor y lo convenza de que deje de lado sus fantasías y regrese al mundo real. Marla se introduce al escenario fantástico del autor de pulps y se enfrenta a actitudes machistas, arquetípicas, grandilocuentes y acartonadas con una actitud desenfadada y cínica dando lugar a diálogos verdaderamente desternillantes y deliciosos. Este punto de vista no es totalmente novedoso, puesto que Pratt ya ha utilizado al personaje de Mason en muchos otros relatos, pero es un tratamiento literario muy bienvenido.

* “Cthulhu explicado a la yaya” (Explaining Cthulhu to Grandma) de Alex Shvartsman.

Otra vez un punto de vista curiosamente divertido acerca de los mitos de Cthulhu. Estamos de nuevo en un mundo fantástico y lleno de magia, aunque la tienda donde sucede la historia es dolorosamente mercantilista y dirigida por la abuela (la traducción al español está llena de españolismos como el uso del término “yaya” en vez de “Abuela” como en el título original, pero esos son detalles menores).
La encargada de una casa de empeños recibe el empeño de una dimensión de bolsillo (un objeto parecido a un prisma que contiene toda una realidad) en este caso, la dimensión contiene a Cthulhu, pero la abuela piensa que es un objeto insignificante y de poco valor y que va a ser muy difícil recuperar el dinero empeñado.
Sin embargo, de un día para otro empiezan a aparecer posibles compradores: el líder de un culto a Cthulhu y los antiguos (el culto a los Profundos), unos extraterrestres de un universo paralelo, un caballero de la orden de San Jorge que se encargan de matar dragones y un burócrata gubernamental del departamento de Prevención de Desastres que quieren comprar a Cthulhu para matarlo antes de que pueda despertar y destruir al mundo. La encargada de la casa de empeños usa todo su ingenio para no darles a Cthulhu, que no lo maten, venderlo y aún así quedarse con él y resolver los problemas y anhelos de los compradores.
Muy fluido, hábil y con su carga de buen humor.

* “Tres vistas sobre la existencia de culebras en el torrente sanguíneo humano” (Three Hearings on the Existence of Snakes in the Human Bloodstream) de James Alan Gardner.

Hábilmente escrito, el cuento es una analogía acerca del desarrollo y evolución de nuestros prejuicios basados en interpretaciones erróneas y mitos que se van convirtiendo en nuestra realidad con el paso del tiempo.
En el cuento se nos muestra un mundo alterno, ligeramente diferente al mundo real, basado en un sistema teocrático donde la ciencia esta totalmente sojuzgada por la religión. Como todas las religiones, está basada en un texto sagrado lleno de consejos, parábolas y alegorías. La alegoría a la que alude la narración menciona a una mujer santa, María, que habla de la maldad y el rencor que lleva la humanidad en el corazón, su sangre y todo su cuerpo, y compara esa ponzoña moral con una legión de culebras en la sangre. Sin embargo, muchos teólogos y defensores de la fe consideran que lo de “culebras en la sangre” es algo literal, que realmente los humanos tenemos culebras en la sangre.
A lo largo de la narración presenciamos el juicio teológico de Anton Leeuwenhoek (el primer científico en ver la sangre al microscopio y confirmar que no tiene culebras) ante la autoridad del Papa Septo XXIV, la entrevista de Charles Darwin (que sostiene la idea de que la selección natural no hubiera favorecido el crecimiento de culebras en la sangre) con la reina Ana de Inglaterra y la “presentación” de Julia Grant, una hematóloga ante el comité ultraderechista del senador McCarthy en los EUA. Es a partir de esta última y aparentemente inútil presentación que la doctora Grant reflexiona que las “culebras en la sangre”, aparte de crear un cisma religioso, ha creado dos variedades de química sanguínea, al no haber ningún cruce entre los papistas (apoyan la creencia de culebras en la sangre) y redimidos (apoyan la evidencia científica) y favorecer así la evolución bioquímica de los tipos de sangre AC+ y AC- y cómo el simple desarrollo de un fármaco para evitar las incompatibilidades sanguíneas se considera una amenaza social para los conservadores y fanáticos.
Un pequeño recordatorio de que al igual que los fanáticos comunistas que defendían su “paraíso” socialista, existen fanáticos anti-comunistas que creen que toda amenaza viene de ellos.

* “Re: Re: Re: Re: Re: El microondas en la sala-comedor está haciéndole cosas raras al tejido espacio-tiempo” (Re: Re: Re: Re: Re: Microwave in the Break Room Doing Weird Things to Fabric of Space-Time) de Charles Yu.

Bueno, tenía que suceder, el género epistolar ha evolucionado para integrar comunicados por email; en este caso son una serie de emails enviados por el administrador (gestor es otro españolismo) de instalaciones de un edificio que va describiendo cómo el uso excesivo de un microondas a toda potencia desintegró un burrito y lo dejo hecho una forma desconocida de materia y cómo el abuso de los usuarios en este microondas degradada la materia al punto que desestabiliza la microestructura local de la realidad y provoca que se abra un agujero de no-realidad. A partir de esto todo empieza a empeorar: se deforma la topología del espacio-tiempo y se crea un agujero de gusano que, aparte de crear un atajo en el espacio, permite ser usado como túnel temporal para viajar al pasado y tratar de evitar que pase el accidente original: que alguien sobrecaliente el burrito.

* “Puente silencioso, cascada pálida” (Silent Bridge, Pale Cascade) de Benjanun Sriduangkaew.

Un estilo literario que hace mucho que no veía; totalmente análogo al ciberpink mexicano: abigarrado y barroco, lleno de maromas y retruécanos literarios, sospechosamente ocultando una trama simplona, rocambolesca o de plano inexistente.
La trama de este relato queda mejor descrita como rocambolesca, aunque, a decir verdad, no me quedó muy clara la trama (supongo que soy lo suficientemente tonto) oculta entre las descripciones casi churriguerescas.
Toda la trama se mueve alrededor de la general Lunha (que antes fue hombre) de Puente Silencioso que es asignada a la misión de neutralizar al líder de Tiansong, un planeta traidor. El líder se llama Xinjia de Cascada Pálida que en el pasado fue su esposa (¡trama telenovelera y sexual!, ¡órales!); todo el resto de la narración son descripciones abigarradas de la misión de Lunha, del universo futuro y de su encuentro con Xinjia.
Aunque a mí no me quedó claro el sentido o significado del cuento, es lo suficientemente bueno para ser leíble a aquellos a los que les gusta este estilo.

* “¡Menudas cosas que hace la gente!” (Is that what people do?) de Robert Sheckley.

Otra vez una extraña traducción al español del título, quizá la forma de la pregunta (¿Es eso lo que hace la gente?) no encajaba muy bien con el pensamiento español, y por eso Marcheto lo tradujo así, de cualquier forma el significado no cambia, aunque se pierde el sentido de ironía que presenta el cuento.
Otro cuento de humor fantástico y cienciaficcioñero: el protagonista, Eddie Quintero, compra unos binoculares de alto poder en una tienda de excedentes del ejército para poder espiar a sus vecinos; pero los prismáticos son un modelo experimental (y al parecer están rotos) y le muestran una realidad extraña y estrambótica cuando logra enfocar algún objetivo vecino: un hombre sentado con aspecto de indio que dispara con un rifle de juguete mientras una mujer gorda y cursi habla animadamente por teléfono, un combate de espadas con personajes de la corte francesa de la época de Luis XIV, un empresario haciendo la invocación a un genio o demonio en forma de mono, al final ve la imagen de un hombre flaco y barrigudo que está viendo a través de unos prismáticos y entonces es que se pregunta: ¿quién estaba mirando?, ¿quién era el verdadero observador?
Muy extraño, pero divertido.

* “La llave del gabinete de la noche” (The Cabinet of Night Unlocked) de Jeff Noon.

Un cuento más bien de una fantasía al estilo borgiano donde se menciona un pergamino misterioso escrito por un monje medieval, el hermano August Olmstaff y todas las investigaciones que se han hecho alrededor de este escrito. Hasta donde se sabe, este manuscrito contiene algunos cánticos y rezos religiosos y la descripción de una maniobra. Uno de los especialistas en este manuscrito, el profesor T.P. Lechner es retado en un obispo en un panel de discusión acerca de moralidad y destrucción masiva, así que ejecuta el ritual Olmstaff y muere pacíficamente mientras está sentado.
A partir de este evento, se describe una crónica de escritos alusivos, traducciones y comentarios, incluso se menciona el artículo médico de una dra. Elizabeth Cunningham donde menciona una explicación médica a la maniobra Olmstaff: la maniobra estimula una glándula situada en el bajo abdomen que libera una pequeña cantidad de veneno directamente al flujo sanguíneo que produce una muerte totalmente indolora.
Muchos defienden la maniobra Olmstaff como una forma de eutanasia totalmente voluntaria e indolora, una respuesta totalmente adecuada para los tiempos de amenaza de destrucción masiva (la acción del cuento sucede a mediados de los 70s del s. XX) pero otros lo atacan por su forma de fomentar la autodestrucción.
El cuento termina con el narrador, que ya ha aprendido bastante de la maniobra Olmstaff, la realiza finalmente.
Por cierto, el cuento se llama “La llave del gabinete de la noche” debido a que es el título de uno de los estudios académicos que se hicieron alrededor del escrito original.
A Borges le gustaba escribir acerca de libros y objetos imaginarios con fines fantásticos o que describían lugares o situaciones extraordinarias, al igual que este cuento y la descripción e imaginería del manuscrito Olmstaff.

* “Ulder” (Ulder) de Vajra Chandrasekera.



Si el cuento anterior tenía un estilo borgiano, éste deja un regusto dickiano: “Ulder” es una palabra misteriosa que tiende a afectar a las personas que la escuchan. La narración es muy corta para dejar las cosas en claro (otro de sus encantos): ¿el narrador ya conocía el significado? ¿Entonces por qué preguntó? ¿Lo que le dijo su pareja no es el significado?, hay algunas pistas que indican que el narrador y su pareja son hombres homosexuales en una relación ilícita en un mundo alternativo con un gobierno teocrático, totalitarista y autoritario.
La narración es demasiado breve para dejar en claro siquiera su trama, solamente deja el sentido de misterio e irrealidad de “Ulder”.

* “Las abejas” (The bees) de Dan Chaon.



Un cuento que va a caballo entre la ficción y el terror sicológico.
Un hombre con un pasado tormentoso (borracho, irresponsable, casado solamente porque había embarazado a su novia, mal padre y que, en un ataque de mal humor abandonó a su familia) empieza
a tener remordimientos por haberlos abandonado. El autor empieza a hacer un paralelismo entre los episodios de las pesadillas del hijo de la nueva familia del protagonista (algo bastante entendible y normal en un niño de cinco años, pero bastante desagradable y alarmante, sin embargo), al principio el protagonista se arrepiente mucho porque su situación actual es bastante buena: ya dejó de tomar, su nuevo matrimonio es muy estable, tiene un buen hijo…, que es cuando las pesadillas del niño empiezan a ser preocupantes, pero empeoran poco a poco (por cierto, el cuento se llama “Las abejas” porque el niño se queda con la extraña sensación pesadillesca de tener abejas dentro de su cráneo) al mismo tiempo que empeora la culpa y la preocupación del protagonista primero por su hijo, su esposa y después por su familia pasada; somos testigos de cómo esta culpa y preocupación se convierten en una verdadera tortura mientras la familia abandonada (aunque nunca aparece físicamente en el cuento) se convierten en verdaderos fantasmas que se llegan a materializar en la vida. Hasta que empieza a tener lapsus donde no recuerda nada, ¿qué hizo? ¿Se fue a emborrachar con su hijo abandonado al que supone adolescente? ¿Solamente se quedó dormido y soñó con sus ansiedades y miedos?
Y un día se incendia su casa, ¿lo hizo él en uno de sus lapsus? ¿Los fantasmas se materializaron porque querían hacerle daño y destruir su felicidad? Lo único que sabe es que no es un sueño cuando es rescatado por los paramédicos y a su lado ve los cuerpos renegridos y chamuscados de la que fue su esposa y su hijo.

* “Aquí andamos, cayendo en las sombras” (Here We Are, Falling Through Shadows) de Jason Sanford.

Otro cuento que raya el horror, solamente que esta vez su intersección con la ciencia ficción provoca una serie de reflexiones dickianas acerca de lo que significa ser humano y si realmente nos gustaría acceder a una “mejor” realidad.
Los alienígenas han llegado a la Tierra, esta vez son sombras que acechan por todas partes. Evitan la luz brillante y no entran a los domicilios de la gente, pero los persiguen, y cuando los atrapan los envuelven en sombras y los “absorben”, los asimilan de alguna forma, pero nadie sabe si se los comen, los envían a algún lugar, los transforman o qué pasa. A falta de un mejor nombre, llaman “desgarradores” a los alienígenas.
El relato está centrado en un bombero que relata cómo, aparte de luchar contra incendios, también tiene que lidiar con los desgarradores que acechan en las sombras producidas por las llamas del fuego incontrolado. Su esposa fue secuestrada (o transformada o comida) por un desgarrador y desde entonces su hija Sammy desarrolla una perversa relación con un desgarrador hablando con él (o ello). Aunque su familia (su padre el bombero y su abuela) piensan que es una relación peligrosa y que el desgarrador tan sólo la quiere engañar para que sea ella la que salte dentro de él (o ello), Sammy está segura que el desgarrador que habla con ella es su madre. Eventualmente el bombero se enfrenta al desgarrador y se entera de que efectivamente es Carie, su esposa, o más bien la consciencia o alma o esencia de la que fue su esposa. Poco después, su hija Sammy salta dentro del desgarrador. Unos días después, el bombero se encuentra al desgarrador con la consciencia de su esposa y se da cuenta que también tiene la consciencia de su hija; el desgarrador se comunica con él principalmente a través de sensaciones, pero el bombero se entera perfectamente lo que son: no “devoran” a los seres humanos y sus consciencias, más bien concentran, fusionan y entrelazan sus consciencias. Los seres humanos dejan su cuerpo y dejan de ser seres individuales, aunque cada uno mantiene su identidad. Para Carie, la esposa y Sammy, la hija, es la evolución hacia un estado superior y lo consideran algo muy positivo y deseable. Sin embargo, el padre, el bombero, tiene una perspectiva diferente: los humanos que han sido “absorbidos” por un desgarrador y se convierten en consciencias incorpóreas también han renunciado a su humanidad, a lo que significa ser un humano, con sus limitaciones y necesidad de ingenio para trascender. Convertirse en una consciencia incorpórea e inmortal, capaz de viajar a donde sea sin necesidad de mantener un ambiente físico fijo es realmente deseable, pero, ¿realmente vale la pena dejar de ser humanos para convertirse en sombras incorpóreas? Y lo peor es que los desgarradores “absorben” a la gente sin preguntarles, casi secuestrándola. Y rechaza ser “absorbido” con el argumento de que prefiere seguir siendo humano, vivir y morir como humano, con nuestros defectos y limitaciones, pero con todas nuestras posibilidades de desarrollo, de felicidad, de satisfacción.
Y a partir de este encuentro, los desgarradores se retiran de la Tierra, el cuento cierra con algunas reflexiones del bombero, acerca de la desaparición de su esposa y su hija y acerca de la vida como humanos.

Literariamente bien llevado, bien desarrollado y con algunas reflexiones interesantes. Bastante recomendable.

* “El emporio de las maravillas de Alastair Baffle” (Alastair's Baffle Emporium of Wonders) de Mike Resnick.

Un cuento divertido, ligero y lleno de fantasía. Cabe destacar que el título es de difícil traducción, aunque una traducción más literal sería “El desconcertante Emporio de las Maravillas de Alastair”, creo que la traducción que hace Marcheto es bastante correcta.
Un par de ancianos, Maury Gold y Nate Silver han sido amigos durante más de setenta años; comparten una habitación en un asilo de ancianos; además de todo un mar de recuerdos, nostalgia y sentimientos, han compartido vivencias divertidas y sorprendentes: la más sorprendente fue el “Emporio de las Maravillas” del sr. Alastair Baffle. Era una tienda de magia a la que acudían cuando niños; habían muchos trucos de magia que les mostraba con gusto, pero aparte de eso, habían algunos aparatos y eventos que parecían magia real. Un día los ancianos deciden hacer una excursión citadina para buscar el "Emporio de las Maravillas” y averiguar si el sr. Alastair todavía vive. Después de un ajetreado viaje en taxi, lo encuentran. Igual que cuando eran niños quedan maravillados e intrigados aunque ahora es debido a que el “Emporio...” sigue siendo atendido por el sr. Alastair Baffle que conserva el mismo aspecto después de más de 70 años. Después de la demostración de magia, Alastair y los ancianos se despiden pensando que será la última vez que se puedan ver. El sr. Alastair se despide estrechándoles la mano, cuando toca la mano del anciano Maury Gold, la artritis de éste desaparece (exacto, como por acto de magia). A partir de este hecho, el sr. Gold empieza a visitar al “Emporio...” cada par de días. Silver lo acompaña al principio, un par de veces; cada vez que Maury Gold visita la tienda, regresa curado de alguna enfermedad o algún achaque, hasta que un par de meses después, simplemente desaparece. Aunque el asilo de ancianos avisa a la policía de la repentina desaparición, no encuentran ni una pista de Gold, aunque Nate Silver está seguro que está en el “Emporio de las Maravillas”, pero no se molesta en buscarlo. Después de unos meses de ya no saber de ellos, el sr. Silver va al cine (posiblemente a morir, piensa), pero encuentra al “Emporio de las Maravillas”, atendido por Alastair Baffle y un niño; solamente le toma un par de minutos reconocerlo como Maury Gold, igual a como estaba al momento de conocerlo, más de setenta años atrás. Gold le dice que ha rejuvenecido gracias a los tratamientos de Alastair, y que él puede tener los mismos tratamientos, rejuvenecer y trabajar en el “Emporio de las Maravillas”. Aquí es donde Nate Silver expone puntos de vista acerca de que ser así, básicamente inmortal, es como dejar de ser humano, dejar el curso natural de la vida. Así que al final del cuento, Alastair Baffle y Maury Gold continúan su vida en el “Emporio de las Maravillas” mientras Nate Silver regresa al asilo a terminar su ciclo de vida.
Igual que en el cuento anterior, se nos plantea —de una forma más ligera— lo que significa ser humano y considerar seguir nuestros ciclos de vida ante una opción…, si no mejor, por lo menos más deseable (a quién no le gustaría ser joven eternamente).

* “Un mensaje sobre los mensajes” (ensayo) [A Message About Messages] de Ursula K. Le Guin.


Breve ensayo de la Le Guin donde defiende el punto de vista artístico y de libertad creativa contra el marketing o “lo que quieren los chavos” o “las necesidades del mercado”. El corazón del ensayo residen en que “el mercado” o “muchos lectores” quieren que las historias contengan un “mensaje”. Ante esta opinión, Le Guin explica que lo que hacen los escritores es contar historias, no poner mensaje tras mensaje y camufleajearlo con machincuepas literarias. Ursula K. Le Guin hace la muy pertinente y lógica observación de que si un escritor quiere decir algo, simplemente lo dice, hablando de los escritores de ficción, ¿para que inventar escenarios, personajes, situaciones, tramas, etc.? Si se quiere trasmitir un mensaje, ¿no sería más fácil escribir el mensaje en sí? La ficción sí encierra siempre un sentido, un significado. Por ejemplo, un guerrero o aventurero que pelea contra criaturas mitológicas en pos de alguna misión, búsqueda o rescate, significa que vale la pena luchar por lo que queremos o por lo que tiene un significado para nosotros o la sociedad. En la novela “El Marciano”, el astronauta abandonado logra sobrevivir gracias a sus conocimientos científicos; el significado es obvio: saber cosas te ayuda, puede incluso salvarte la vida.

La ficción no es verborrea decorativa que oculta una idea racional, un mensaje que a fin de cuentas es su realidad esencial.


Cuenteado inge y los traducidos malditos.
Meshiko Tenochtitlan   15.03.16
---------------------------------   FIN DE TRASMISIÓN   -------------------------

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