Como todas las antologías, la calidad
de los cuentos es bastante dispareja, aunque la mayor parte de los
autores son ya bastante conocidos, populares y experimentados.
Obviamente la importancia y clasificación de cada relato depende del
punto de vista de cada uno.
Formado por los cuentos:
* ”La fijación” (The Fixation)
de Alastair Raynolds.
Un cuento algo disperso que está
basado en una idea interesante: la transmisión de información entre
universos. El inicio está muy bien planteado, plantea las ideas
base, artefactos, personajes y empieza a delinear el conflicto. Y de
repente, de camino al clímax de la trama, empiezan a suceder hechos
extraños, la realidad empieza a perder consistencia. Más y más…,
y en eso llega el fin del relato. Supongo que la intención original
del autor es que relacionemos estos hechos con el intercambio de
información que se está efectuando en otro universo…, algo así.
Un poco confuso el cuento; ojalá
otros lectores tengan más suerte
que yo y no se queden rascándose la cabeza.
Relato de un humor extraño y sutil
basado en las diferentes facetas de los inmigrantes tratando de
asimilarse a otra cultura. En este caso la subtrama del hornillo
eslovo es la muestra de una de las facetas más curiosas y naturales
de los seres humanos: lo que para algunos es totalmente novedoso,
sorprendente y base de lo que podría ser una revolución
tecnológica, para otros es un embarazoso lastre de una época y una
cultura atrasada y pobre y que deben olvidar tan pronto como sea
posible en favor de la tecnología de la cultura a la cual se están
asimilando.
El hornillo eslovo es una especie de
estufa primitiva (brasero, le llamaríamos en México) que en vez de
quemar combustible o usar electricidad para producir calor, usa un
par de planchas de materiales no identificados que al colocarse
próximas una a otra producen calor pero sin calentar al hornillo
mismo. El estadounidense que atestigua este fenómeno queda tan
sorprendido que se queda con la boca abierta tratando de adivinar el
principio físico en que se basa el funcionamiento del hornillo, pero
para los inmigrantes eslovos es un aparatejo común, vulgar y muestra
de un pasado ignorante y empobrecido, por eso casi nadie quiere
hablar de ello y mucho menos reconoce saber cómo funciona.
Esto en medio de un mar de situaciones
y anécdotas que rayan entre lo ridículo y lo grotesco, bastante
bien escrito.
Cuento que cumple cabalmente su
cometido: es interesante, entretenido; no arranca carcajadas, pero sí
hace sonreír, y al final deja un buen sabor de boca.
Un punto de vista
bastante diferente en los relatos de fantasía. Marla Mason es una
hechicera contemporánea, descarada, cínica y segura de sí misma.
Muy alejada del arquetipo tradicional de hechicera seductora y
malvada, llena de amenazantes hechizos y brujerías.
En un
mundo donde la magia y los seres mágicos ya son cotidianos, hay un
hospital mental donde está encerrado un autor de novelas pulp de
hechicería y espadas. El problema de este autor es que mentalmente
quedó encerrado en sus fantasías y ha perdido contacto con el mundo
real. El conflicto presentado en el cuento es que la fantasía mental
ya es tan fuerte que se está volviendo real: los monstruos
inventados por el autor ya se empiezan a manifestar en la realidad,
así que la directora del hospital llama a Marla Mason para que se
introduzca en la mente del autor y lo convenza de que deje de lado
sus fantasías y regrese al mundo real. Marla
se introduce al escenario fantástico del autor de pulps y se
enfrenta a actitudes machistas, arquetípicas, grandilocuentes y
acartonadas con una actitud desenfadada y cínica dando lugar a
diálogos verdaderamente desternillantes y deliciosos. Este
punto de vista no es totalmente novedoso, puesto que Pratt ya ha
utilizado al personaje de Mason en muchos otros relatos, pero es un
tratamiento literario muy bienvenido.
Otra vez un punto
de vista curiosamente divertido acerca de los mitos de Cthulhu.
Estamos de nuevo en un mundo fantástico y lleno de magia, aunque la
tienda donde sucede la historia es dolorosamente mercantilista y
dirigida por la abuela (la traducción al español está llena de
españolismos como el uso del término “yaya” en vez de “Abuela”
como en el título original, pero esos son detalles menores).
La encargada de
una casa de empeños recibe el empeño de una dimensión de bolsillo
(un objeto parecido a un prisma que contiene toda una realidad) en
este caso, la dimensión contiene a Cthulhu, pero la abuela piensa
que es un objeto insignificante y de poco valor y que va a ser muy
difícil recuperar el dinero empeñado.
Sin
embargo, de un día para otro empiezan a aparecer posibles
compradores: el líder de un culto a
Cthulhu y los antiguos (el culto a los Profundos), unos
extraterrestres de un universo paralelo, un caballero de la orden de
San Jorge que se encargan de matar dragones y
un burócrata gubernamental del departamento de Prevención de
Desastres que quieren comprar a Cthulhu para matarlo antes de que
pueda despertar y destruir al mundo. La encargada de la casa de
empeños usa todo su ingenio para no darles a Cthulhu, que no lo
maten, venderlo y aún así quedarse con él y resolver los problemas
y anhelos de los compradores.
Muy
fluido, hábil y con su carga de buen humor.
* “Tres vistas sobre la existencia
de culebras en el torrente sanguíneo humano” (Three Hearings on
the Existence of Snakes in the Human Bloodstream) de James Alan
Gardner.
Hábilmente
escrito, el cuento es una analogía acerca del desarrollo y evolución
de nuestros prejuicios basados en interpretaciones erróneas y mitos
que se van convirtiendo en nuestra realidad con el paso del tiempo.
En el cuento se
nos muestra un mundo alterno, ligeramente diferente al mundo real,
basado en un sistema teocrático donde la ciencia esta totalmente
sojuzgada por la religión. Como todas las religiones, está basada
en un texto sagrado lleno de consejos, parábolas y alegorías. La
alegoría a la que alude la narración menciona a una mujer santa,
María, que habla de la maldad y el rencor que lleva la humanidad en
el corazón, su sangre y todo su cuerpo, y compara esa ponzoña moral
con una legión de culebras en la sangre. Sin embargo, muchos
teólogos y defensores de la fe consideran que lo de “culebras en
la sangre” es algo literal, que realmente los humanos tenemos
culebras en la sangre.
A lo largo de la
narración presenciamos el juicio teológico de Anton Leeuwenhoek (el
primer científico en ver la sangre al microscopio y confirmar que no
tiene culebras) ante la autoridad del Papa Septo XXIV, la entrevista
de Charles Darwin (que sostiene la idea de que la selección natural
no hubiera favorecido el crecimiento de culebras en la sangre) con la
reina Ana de Inglaterra y la “presentación” de Julia Grant, una
hematóloga ante el comité ultraderechista del senador McCarthy en
los EUA. Es a partir de esta última y aparentemente inútil
presentación que la doctora Grant reflexiona que las “culebras en
la sangre”, aparte de crear un cisma religioso, ha creado dos
variedades de química sanguínea, al no haber ningún cruce entre
los papistas (apoyan la creencia de culebras en la sangre) y
redimidos (apoyan la evidencia científica) y favorecer así la
evolución bioquímica de los tipos de sangre AC+ y AC- y cómo el
simple desarrollo de un fármaco para evitar las incompatibilidades
sanguíneas se considera una amenaza social para los conservadores y
fanáticos.
Un pequeño
recordatorio de que al igual que los fanáticos comunistas que
defendían su “paraíso” socialista, existen fanáticos
anti-comunistas que creen que toda amenaza viene de ellos.
* “Re: Re: Re: Re: Re: El
microondas en la sala-comedor está haciéndole cosas raras al tejido
espacio-tiempo” (Re: Re: Re: Re: Re: Microwave in the Break Room
Doing Weird Things to Fabric of Space-Time) de Charles Yu.
Bueno, tenía que
suceder, el género epistolar ha evolucionado para integrar
comunicados por email; en este caso son una serie de emails enviados
por el administrador (gestor es otro españolismo) de instalaciones
de un edificio que va describiendo cómo el uso excesivo de un
microondas a toda potencia desintegró un burrito y lo dejo hecho una
forma desconocida de materia y cómo el abuso de los usuarios en este
microondas degradada la materia al punto que desestabiliza la
microestructura local de la realidad y provoca que se abra un agujero
de no-realidad. A partir de esto todo empieza a empeorar: se deforma
la topología del espacio-tiempo y se crea un agujero de gusano que,
aparte de crear un atajo en el espacio, permite ser usado como túnel
temporal para viajar al pasado y tratar de evitar que pase el
accidente original: que alguien sobrecaliente el burrito.
Un estilo
literario que hace mucho que no veía; totalmente análogo al
ciberpink mexicano: abigarrado y barroco, lleno de maromas y
retruécanos literarios, sospechosamente ocultando una trama
simplona, rocambolesca o de plano inexistente.
La trama de este
relato queda mejor descrita como rocambolesca, aunque, a decir
verdad, no me quedó muy clara la trama (supongo que soy lo
suficientemente tonto) oculta entre las descripciones casi
churriguerescas.
Toda
la trama se mueve alrededor de la general Lunha (que antes fue
hombre) de Puente Silencioso que es asignada a la misión
de neutralizar al líder de Tiansong, un planeta traidor. El líder
se llama Xinjia de Cascada Pálida que
en el pasado fue su esposa (¡trama telenovelera y sexual!,
¡órales!); todo el resto de la narración son descripciones
abigarradas de la misión de Lunha, del universo futuro y de su
encuentro con Xinjia.
Aunque
a mí no me quedó claro el sentido o significado del cuento, es
lo suficientemente bueno para ser leíble
a aquellos a los que les gusta este estilo.
Otra vez una
extraña traducción al español del título, quizá la forma de la
pregunta (¿Es eso lo que hace la gente?) no encajaba muy bien
con el pensamiento español, y por eso Marcheto lo tradujo así, de
cualquier forma el significado no cambia, aunque se pierde el sentido
de ironía que presenta el cuento.
Otro cuento de
humor fantástico y cienciaficcioñero: el protagonista, Eddie
Quintero, compra unos binoculares de alto poder en una tienda de
excedentes del ejército para poder espiar a sus vecinos; pero los
prismáticos son un modelo experimental (y al parecer están rotos) y
le muestran una realidad extraña y estrambótica cuando logra
enfocar algún objetivo vecino: un hombre sentado con aspecto de
indio que dispara con un rifle de juguete mientras una mujer gorda y
cursi habla animadamente por teléfono, un combate de espadas con
personajes de la corte francesa de la época de Luis XIV, un
empresario haciendo la invocación a un genio o demonio en forma de
mono, al final ve la imagen de un hombre flaco y barrigudo que está
viendo a través de unos prismáticos y entonces es que se pregunta:
¿quién estaba mirando?, ¿quién era el verdadero observador?
Muy extraño, pero
divertido.
Un cuento más
bien de una fantasía al estilo borgiano donde se menciona un
pergamino misterioso escrito por un monje medieval, el hermano August
Olmstaff y todas las investigaciones que se han hecho alrededor de
este escrito. Hasta donde se sabe, este manuscrito contiene algunos
cánticos y rezos religiosos y la descripción de una maniobra. Uno
de los especialistas en este manuscrito, el profesor T.P. Lechner es
retado en un obispo en un panel de discusión acerca de moralidad y
destrucción masiva, así que ejecuta el ritual Olmstaff y muere
pacíficamente mientras está sentado.
A partir de este
evento, se describe una crónica de escritos alusivos, traducciones y
comentarios, incluso se menciona el artículo médico de una dra.
Elizabeth Cunningham donde menciona una explicación médica a la
maniobra Olmstaff: la maniobra estimula una glándula situada en el
bajo abdomen que libera una pequeña cantidad de veneno directamente
al flujo sanguíneo que produce una muerte totalmente indolora.
Muchos defienden
la maniobra Olmstaff como una forma de eutanasia totalmente
voluntaria e indolora, una respuesta totalmente adecuada para los
tiempos de amenaza de destrucción masiva (la acción del cuento
sucede a mediados de los 70s del s. XX) pero otros lo atacan por su
forma de fomentar la autodestrucción.
El cuento termina
con el narrador, que ya ha aprendido bastante de la maniobra Olmstaff, la realiza finalmente.
Por cierto, el
cuento se llama “La llave del gabinete de la noche” debido a que
es el título de uno de los estudios académicos que se hicieron
alrededor del escrito original.
A Borges le
gustaba escribir acerca de libros y objetos imaginarios con fines
fantásticos o que describían lugares o situaciones extraordinarias,
al igual que este cuento y la descripción e imaginería del
manuscrito Olmstaff.
Si el cuento
anterior tenía un estilo borgiano, éste deja un regusto dickiano:
“Ulder” es una palabra misteriosa que tiende a afectar a las
personas que la escuchan. La narración es muy corta para dejar las
cosas en claro (otro de sus encantos): ¿el narrador ya conocía el
significado? ¿Entonces por qué preguntó? ¿Lo que le dijo su
pareja no es el significado?, hay algunas pistas que indican que el
narrador y su pareja son hombres homosexuales en una relación
ilícita en un mundo alternativo con un gobierno teocrático,
totalitarista y autoritario.
La narración es
demasiado breve para dejar en claro siquiera su trama, solamente deja
el sentido de misterio e irrealidad de “Ulder”.
Un cuento que va a
caballo entre la ficción y el terror sicológico.
Un hombre con un
pasado tormentoso (borracho, irresponsable, casado solamente porque
había embarazado a su novia, mal padre y que, en un ataque de mal
humor abandonó a su familia) empieza
a
tener remordimientos por
haberlos abandonado. El autor empieza a hacer un paralelismo entre
los episodios de las pesadillas del hijo de la nueva familia del
protagonista (algo bastante entendible y normal en un niño de cinco
años, pero bastante desagradable y alarmante, sin embargo), al
principio el protagonista se arrepiente mucho porque su situación
actual es bastante buena: ya dejó de tomar, su nuevo matrimonio es
muy estable, tiene un buen hijo…, que es cuando las pesadillas del
niño empiezan a ser preocupantes, pero
empeoran poco a poco (por cierto, el cuento se llama “Las abejas”
porque el niño se queda con la extraña sensación pesadillesca de
tener abejas dentro de su cráneo)
al mismo tiempo que empeora la culpa y la preocupación del
protagonista primero por su hijo, su esposa y después por su familia
pasada; somos testigos de
cómo esta culpa y preocupación se convierten en una verdadera
tortura mientras la familia abandonada (aunque nunca aparece
físicamente en el cuento) se convierten en verdaderos fantasmas que
se llegan a materializar en la vida. Hasta
que empieza a tener lapsus donde no recuerda nada, ¿qué hizo? ¿Se
fue a emborrachar con su hijo abandonado al que supone adolescente?
¿Solamente se quedó dormido y soñó con sus ansiedades y miedos?
Y un
día se incendia su casa, ¿lo hizo él en uno de sus lapsus? ¿Los
fantasmas se materializaron porque querían hacerle daño y destruir
su felicidad? Lo único que sabe es que no es un sueño cuando es
rescatado por los paramédicos y a su lado ve los cuerpos renegridos
y chamuscados de la que fue su esposa y su hijo.
Otro cuento que
raya el horror, solamente que esta vez su intersección con la
ciencia ficción provoca una serie de reflexiones dickianas acerca de
lo que significa ser humano y si realmente nos gustaría acceder a
una “mejor” realidad.
Los alienígenas
han llegado a la Tierra, esta vez son sombras que acechan por todas
partes. Evitan la luz brillante y no entran a los domicilios de la
gente, pero los persiguen, y cuando los atrapan los envuelven en
sombras y los “absorben”, los asimilan de alguna forma, pero
nadie sabe si se los comen, los envían a algún lugar, los
transforman o qué pasa. A falta de un mejor nombre, llaman
“desgarradores” a los alienígenas.
El relato está
centrado en un bombero que relata cómo, aparte de luchar contra
incendios, también tiene que lidiar con los desgarradores que
acechan en las sombras producidas por las llamas del fuego
incontrolado. Su esposa fue secuestrada (o transformada o comida) por
un desgarrador y desde entonces su hija Sammy desarrolla una perversa
relación con un desgarrador hablando con él (o ello). Aunque su
familia (su padre el bombero y su abuela) piensan que es una relación
peligrosa y que el desgarrador tan sólo la quiere engañar para que
sea ella la que salte dentro de él (o ello), Sammy está segura que
el desgarrador que habla con ella es su madre. Eventualmente el
bombero se enfrenta al desgarrador y se entera de que efectivamente
es Carie, su esposa, o más bien la consciencia o alma o esencia de
la que fue su esposa. Poco después, su hija Sammy salta dentro del
desgarrador. Unos días después, el bombero se encuentra al
desgarrador con la consciencia de su esposa y se da cuenta que
también tiene la consciencia de su hija; el desgarrador se comunica
con él principalmente a través de sensaciones, pero el bombero se
entera perfectamente lo que son: no “devoran” a los seres humanos
y sus consciencias, más bien concentran, fusionan y entrelazan sus
consciencias. Los seres humanos dejan su cuerpo y dejan de ser seres
individuales, aunque cada uno mantiene su identidad. Para Carie, la
esposa y Sammy, la hija, es la evolución hacia un estado superior y
lo consideran algo muy positivo y deseable. Sin embargo, el padre, el
bombero, tiene una perspectiva diferente: los humanos que han sido
“absorbidos” por un desgarrador y se convierten en consciencias
incorpóreas también han renunciado a su humanidad, a lo que
significa ser un humano, con sus limitaciones y necesidad de ingenio
para trascender. Convertirse en una consciencia incorpórea e
inmortal, capaz de viajar a donde sea sin necesidad de mantener un
ambiente físico fijo es realmente deseable, pero, ¿realmente vale
la pena dejar de ser humanos para convertirse en sombras incorpóreas?
Y lo peor es que los desgarradores “absorben” a la gente sin
preguntarles, casi secuestrándola. Y rechaza ser “absorbido” con
el argumento de que prefiere seguir siendo humano, vivir y morir como
humano, con nuestros defectos y limitaciones, pero con todas nuestras
posibilidades de desarrollo, de felicidad, de satisfacción.
Y a partir de este
encuentro, los desgarradores se retiran de la Tierra, el cuento
cierra con algunas reflexiones del bombero, acerca de la desaparición
de su esposa y su hija y acerca de la vida como humanos.
Literariamente
bien llevado, bien desarrollado y con algunas reflexiones
interesantes. Bastante recomendable.
* “El emporio de las maravillas de Alastair Baffle” (Alastair's Baffle Emporium of Wonders) de Mike Resnick.
Un cuento divertido, ligero y lleno de fantasía.
Cabe destacar que el título es de difícil traducción, aunque una traducción más literal sería “El desconcertante Emporio de las Maravillas de Alastair”, creo que la traducción que hace Marcheto es bastante
correcta.
Un par de ancianos, Maury Gold y Nate Silver han sido amigos durante más de setenta años; comparten una habitación en un asilo de ancianos; además de todo un mar de recuerdos, nostalgia y sentimientos, han compartido vivencias divertidas y sorprendentes: la más sorprendente fue el “Emporio de las Maravillas” del sr. Alastair Baffle. Era una tienda de magia a la que acudían cuando niños; habían muchos trucos de magia que les mostraba con gusto, pero aparte de eso, habían algunos aparatos y eventos que parecían magia real. Un día los ancianos deciden hacer una excursión citadina para buscar el "Emporio de las Maravillas” y averiguar si el sr. Alastair todavía vive. Después de un ajetreado viaje en taxi, lo encuentran. Igual que cuando eran niños quedan maravillados e intrigados aunque ahora es debido a que el “Emporio...” sigue siendo atendido por el sr. Alastair Baffle que conserva el mismo aspecto después de más de 70 años. Después de la demostración de magia, Alastair y los ancianos se despiden pensando que será la última vez que se puedan ver. El sr. Alastair se despide estrechándoles la mano, cuando toca la mano del anciano Maury Gold, la artritis de éste desaparece (exacto, como por acto de magia). A partir de este hecho, el sr. Gold empieza a visitar al “Emporio...” cada par de días. Silver lo acompaña al principio, un par de veces; cada vez que Maury Gold visita la tienda, regresa curado de alguna enfermedad o algún achaque, hasta que un par de meses después, simplemente desaparece. Aunque el asilo de ancianos avisa a la policía de la repentina desaparición, no encuentran ni una pista de Gold, aunque Nate Silver está seguro que está en el “Emporio de las Maravillas”, pero no se molesta en buscarlo. Después de unos meses de ya no saber de ellos, el sr. Silver va al cine (posiblemente a morir, piensa), pero encuentra al “Emporio de las Maravillas”, atendido por Alastair Baffle y un niño; solamente le toma un par de minutos reconocerlo como Maury Gold, igual a como estaba al momento de conocerlo, más de setenta años atrás. Gold le dice que ha rejuvenecido gracias a los tratamientos de Alastair, y que él puede tener los mismos tratamientos, rejuvenecer y trabajar en el “Emporio de las Maravillas”. Aquí es donde Nate Silver expone puntos de vista acerca de que ser así, básicamente inmortal, es como dejar de ser humano, dejar el curso natural de la vida. Así que al final del cuento, Alastair Baffle y Maury Gold continúan su vida en el “Emporio de las Maravillas” mientras Nate Silver regresa al asilo a terminar su ciclo de vida.
Igual que en el cuento anterior, se nos plantea —de una forma más ligera— lo que significa ser humano y considerar seguir nuestros ciclos de vida ante una opción…, si no mejor, por lo menos más deseable (a quién no le gustaría ser joven eternamente).
* “Un mensaje sobre los mensajes” (ensayo) [A Message About Messages] de Ursula K. Le Guin.
Breve ensayo de la Le Guin donde defiende el punto de vista artístico y de libertad creativa contra el marketing o “lo que quieren los chavos” o “las necesidades del mercado”. El corazón del ensayo residen en que “el mercado” o “muchos lectores” quieren que las historias contengan un “mensaje”. Ante esta opinión, Le Guin explica que lo que hacen los escritores es contar historias, no poner mensaje tras mensaje y camufleajearlo con machincuepas literarias. Ursula K. Le Guin hace la muy pertinente y lógica observación de que si un escritor quiere decir algo, simplemente lo dice, hablando de los escritores de ficción, ¿para que inventar escenarios, personajes, situaciones, tramas, etc.? Si se quiere trasmitir un mensaje, ¿no sería más fácil escribir el mensaje en sí? La ficción sí encierra siempre un sentido, un significado. Por ejemplo, un guerrero o aventurero que pelea contra criaturas mitológicas en pos de alguna misión, búsqueda o rescate, significa que vale la pena luchar por lo que queremos o por lo que tiene un significado para nosotros o la sociedad. En la novela “El Marciano”, el astronauta abandonado logra sobrevivir gracias a sus conocimientos científicos; el significado es obvio: saber cosas te ayuda, puede incluso salvarte la vida.
La ficción no es verborrea decorativa que oculta una idea racional, un mensaje que a fin de cuentas es su realidad esencial.
Cuenteado inge y los traducidos malditos.
Meshiko Tenochtitlan 15.03.16
--------------------------------- FIN DE TRASMISIÓN -------------------------
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