sábado, 15 de octubre de 2011

Los Creadores de Dios

Los Creadores de Dios (The Godmakers, 1972) es una novela de ciencia ficción escrita por Frank Herbert.
Portada de la 1a edición en inglés, 1972.
La novela fue desarrollada a partir de cuatro cuentos publicados en diferentes revistas de ciencia ficción:
"You take the high road" (Toma el camino alto) en Astounding, mayo 1958.
"Missing Link" (Eslabón perdido) en Astounding, febrero 1959.
"Operation Haystack" (Operación Haystack) en Astounding, mayo 1959.
"The priests of Psi" (Los sacerdotes del Psi) en Fantastic, febrero 1960.
Y fue publicado como novela hasta 1972.

Portada de la 1a edición en español, ediciones B, 1988.
Aunque la temática ya presenta las obsesiones y temas centrales de Herbert (religión, complots políticos) , hay que tomar en cuenta que los cuentos se escribieron antes de que se empezara a escribir Dune (donde Herbert explora y se explaya más detalladamente sus temas centrales) y sus novelas ConSentientes (acerca de humanos y otras especies alienígenas y su cooperación como seres conscientes, temas también tratados en "Godmakers") y por eso no está desarrollada en forma tan brillante como Dunas, por eso se considera una obra menor.

En el planeta Amel, planeta dedicado por entero a la religión y a la ingeniería religiosa, se ha llegado al punto en que están listos para crear a un dios, solamente que todos sus esfuerzos no están enfocados a alguien en particular; podría ser cualquiera: uno de los sacerdotes, uno de los discípulos, o cualquier ser en la galaxia.
Lewis Orne es un agente al servicio de Redescubrimiento y Reeducación el cual está encargado de "redescubrir" civilizaciones en la galaxia tratando de reconstruir el imperio galáctico después de ser destrozado por las Guerras de Rim.
En uno de los planetas redescubiertos -aparentemente pacífico y pastoril-, Orne descubre ciertos indicios de una civilización conflictiva y amante de la guerra, así que dispara la alerta a la agencia I-A (Investigaciones y Arreglos) para que ocupen y reencaucen a la civilización plantaria. Esto impresiona a Umbo Stetson, uno de los agentes I-A, que lo recluta de inmediato.
Después de otra misión exitosa, Orne es asignado al planeta Sheleb que, luego de ser descubiertas sus intrigas belicosas, atacan a Orne hasta dejarlo casi muerto; es rescatado por las fuerzas I-A, pero está tan mal herido, tan destazado, que los médicos pronostican su muerte en un par de semanas a pesar de sus técnicas avanzadas de regeneración.
Hasta que un día Orne recupera la conciencia (nunca mejor aplicado el término Deux ex Machina) y se empieza a recuperar. I-A lo envía al planeta Dabih para pasar su convalecencia al cuidado de la poderosa familia Bullone  con una pequeña misión secreta: el I-A tiene sospechas y pistas de se está generando una intriga política a nivel planetario entre lo que resta de los clanes involucrados en las guerras de Rim. Orne se comporta muy precavido y astuto y logra prevenir una posible situación de guerra. Lo notable es que al final de esta misión, Orne hace otro pequeño milagro: se quita un micrófono subvocal implantado quirúrjicamente en su garganta y lo manda al fondo del mar de un planeta lejano; todo sin tocarlo, ni manipularlo ni extraerlo quirúrjicamente ni nada.
Ante tales hazañas (desactivar una intriga política tan potencialmente destructiva como otra guerra de Rim y su milagro del micrófono), el I-A lo manda a Amel, el planeta religioso donde ya lo esperan varias pruebas para confirmar que él es el dios esperado, aunque I-A le explica que lo manda como investigador puesto que Amel no deja en claro muchas de sus actividades y la agencia no sabe si es tan sólo privacidad religiosa u ocultan algo.
Pero Lewis Orne empieza a aprender y reflexionar, sobre todo por sus pruebas espirituales lo que significa ser un dios, lo que son las fuerzas Psi y el comportamiento social y sus creencias, lo que es ser creyente y tener fé.
Al final Lewis Orne aprende a asumir su papel de dios.

Aunque la novela termina de forma un poco torpe, en general está bien escrita, no utiliza trucos literarios ilógicos, está estructurada en forma no lineal, usa bien la imaginación cienciaficcioñera, sin embargo las tramas principales de la novela (la historia de Orne como agente y los sucesos en Amel)  están enlazados muy vagamente (aunque esto es explicable debido a que la novela está compuesta por cuantro cuentos enlazados solamente por algunos personajes) y el clímax y la conclusión son demasiado etéreas para decir que existen, más bien hay que considerar que cada sección del libro (cada cuento) tiene su propio clímax y conclusión.

Un libro no muy brillante pero tampoco malo, recomendable para los cienciaficcioñeros aficionados al estilo de Herbert.

Endiosado inge y los religiosos malditos.
Meshiko-Tenochtitlan  15.10.2011
---------------------   FIN DE TRASMISIÓN   -------------------

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