Una novela bastante curiosa, escrita según los estándares e imaginería del “Flower Power” de fines de los 60s y que desgraciadamente no ha envejecido muy bien. O, desde otra perspectiva: le ha pasado lo mismo que a las novelas de John Brunner: el futuro descrito ya es real: el poder mediático, de los medios masivos de información compitiendo en poder con los medios políticos y las esferas empresariales, de gran influencia y potencia económica.
El argumento del relato se basa en la vida de Jack Barron, conductor de un programa de TV de denuncia (llamado “Bug Jack Barron” - “Incordie a Jack Barron”) que expone corruptelas oficiales y defectos en el funcionamiento del tejido social que molestan a la gente; el trabajo de Barron es servir como bocina de resonancia de estas quejas para así incordiar a los poderosos: empresarios y políticos involucrados en el caso. De esta forma Jack Barron adquiere fama y popularidad, además de un aura de luchador social por las causas justas mientras que al mismo tiempo se codea con políticos y empresarios que realmente detentan el poder en Estados Unidos de América. La novela inicialmente está basada en la idea de la hibernación, sus posibilidades y en el hecho de que popularmente se le conoce como una forma de inmortalidad y en la discusión de dos perspectivas: la posibilidad de que el gobierno haga leyes para socializar la hibernación y así lograr que sea una posibilidad para todos, el otro punto de vista es el empresarial que considera que la hibernación debe seguir siendo un servicio por el cual se paga para poder solventar los costos del servicio. En uno de sus programas, Jack Barron presenta le queja de un hombre diciendo que se le ha tratado injustamente a pesar de tener recursos suficientes para pagar la hibernación. A partir de este punto, Jack Barron se involucra en el asunto de la hibernación, y a través de investigación y mucha reflexión periodística se da cuenta que esta tema es el terreno de una feroz batalla entre la empresa más poderosa y las diversas fuerzas políticas, y todos tratan de manipularlo para cimentar su posición y vencer en la batalla de la hibernación; todo mientras Barron trata de mantenerse independiente, no comprometido con alguna facción ideológica, libre y no vendido al dinero empresarial.
Norman Spinrad, el autor, hace muy buen trabajo entretejiendo intrigas, manipulaciones y trampas políticas y empresariales. La idea de la hibernación como una forma de inmortalidad es un poco boba (imagínense que entran a hibernación a los 60 años, para ser despertados 2 siglos después para ver el futuro. Todo está muy bien, pero sería muy difícil adaptarse al ritmo de vida y cambios tecnológicos de esa época y terminarías viviendo tu vida natural, nada más. La hibernación es buena idea para “congelar” cuerpos enfermos esperando que en el futuro se desarrolle una cura); pero Barron averigua que es solamente una cortina de humo para una manipulación mucho más maquiavélica y cruel. Como mencionaba a principio del post, la novela fue escrita en 1969 y se apoya en muchos temas que eran polémicos y muy discutidos en ese tiempo, como el racismo y el respeto a derecho civiles y la defensa de la libertad e integridad individual.
Aunque el tiempo no ha sido muy generoso con la trama, el tratamiento literario y la forma en que transcurre la trama es muy interesante.
Incordiado inge y los mediáticos malditos.
Meshiko-Tenochtitlan 02.07.16
------------------------- FIN DE TRASMISIÓN ----------------------
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