domingo, 21 de septiembre de 2014

El universo ramánico.

Dado el gran éxito de "Rendezvous with Rama", se escribieron otras obras que trataron de seguir el éxito (por lo menos económico) de la obra original. La novela original fue escrita por Arthur C. Clarke en 1972, pero fue hasta fines de la década de los 1980s que al fin encontaron un coautor que la gustara a Clarke: Gentry Lee.
Tetralogía Rama.


Gentry Lee es ingeniero en jefe del Directorio de Sistemas de Control de Vuelo en JPL además de dedicarse a escribir ciencia ficción, creo que por eso impresionó tanto a Clarke.
Los libros que forman la saga de Rama y que —se supone, por lo menos— que conforman sus continuaciones son:
  • Rama II (1989)
  • El jardín de Rama (1991)
  • Rama revelada (1993)
Además, Gentry Lee escribió otras dos novelas situadas en el universo ramánico (o que por lo menos usan algunos de sus elementos, no tiene versión en español, hasta donde sé):
  • Bright Messengers  (1996)
  • Double Full Moon Light (2000)

Portada de la edicón inglesa.

Rama II. La continuación directa de "Rendezvous with Rama", escrita en parte por Clarke, pero casi todo el texto es de G. Lee. Después del encuentro con Rama, toda la humanidad entra a una etapa de optimismo y alegría exacerbadas (¡no estamps solos en el universo!, ¡y los extraterrestres no son agresivos!), esto desemboca en muchas fiestas, celebraciones, ostentaciones y despilfarros. Cuando se empieza a agotar el efectvo, el crédito entra en acción. Se presta en grandes cantidades como si la capacidad de pago fuera infinita. Esto desemboca en una crisis financiera de proporciones mundiales. Y hasta aquí escribió Clarke. Lo demás  fue escrito por Lee (se nota en el estilo).
Gentry Lee usa la crisis global como excusa para deconstruir todo lo que había descrito Clarke, y también se apoya en un par de detalles: en la historia original se describe con lujo de detalle que los ramanes hacen todo por triplicado, esto deja el cabo suelto de que también hay 3 cilindros que van a pasar por el sistema solar; el otro detalle es que la narración original de "Rendezvous with Rama" presentaba a personajes planos, sin pasado, sin historia ni personalidad, hacían lo que tenían que hacer y ya; pero en Rama II, Lee se toma su tiempo para relatar la historia y motivaciones de los astronautas que van  a hacer el viaje del encuentro con Rama II. Lee ya no menciona muchos detalles técnicos, se enfoca mucho en los personajes y sus conflictos durante el viaje, debido a esto, el autor no le dedica tiempo a desarrollar una historia: repite todo lo que hicieron en Rama, aunque con una pequeña ilogicidad: toda la exploración científica va a estar encaminada a determinar si Rama II es peligrosa o no (se pasan por el arco del triunfo toda la exploración y datos científicos recabados en la primera novela), en caso que que sea una amenaza, deben plantar tres bombas atómicas que llevan en secreto (estee..., los cilíndros ramanicos llevan viajando por el universo muchos años (siglos, seguramente) sorteando peligros, radiación, vientos solares de novas y estallidos gamma, aparte el primer Rama hasta tenía una mancha de impacto —quizá un asteroide— y el cilindro resistió sin mayor daño, es de suponer que tres bombitas atómicas no le van a hacer ni cosquillas). El general encargado de colocar y activar estas bombas, decide no hacerlo para no tener cargos de conciencia puesto que no hay evidencia científica de que sea un peligro, por lo que los terrestres deciden atacarlos con misiles nucleares (solamente hay que recordar que el cilindro Rama original ATRAVESÓ el Sol con ayuda de un campo de fuerza, a comparación de eso, un estallido nuclear es menos que un suspiro). Este general y los dos atronautas de mayor rango (hombre y mujer, nada más faltaba que se llamaran Adán y Eva) se pierden en las profundidades de Rama II y se quedan varados ahí, con destino desconocido.


Si Rama II desarrolló una trama ridícula, jalada de los pelos, que nada tiene que ver con la trama de la novela original y de hecho pierde todo contacto con la Tierra y la humanidad, esta tercera parte desarrolla una trama más ilógica y estrambótica, sobre todo si uno toma en cuenta el cuidado científico que tuvo Arthur C. Clarke en la novela original. La novela empieza donde terminó Rama II: Los tres astronautas varados en Rama II empiezan a vivir ahí mientras el cilindro sale del sistema solar. Los astronautas Adán y Eva (no, no es cierto, en realidad se llaman  Richard Wakefield y Nicole des Jardins) se vuelven pareja y tiene cinco hijos —estee, no es que quiera arruinar la fantasía, pero, ¿cómo sobrevivieron?, principalmente, ¿qué comían? Está bien que Rama II tuviera plantas y agua, pero..., eran alienígenas. No estaban identificadas como comestibles y sobre todo: muy probablemente no eran compatibles bioquímicamente. Otra vez, el autor, Gentry Lee (las malas lenguas hablan de que Clarke ya tuvo muy poco que ver con la escritura del libro, tan sólo dar su aprobación y dejar que usaran su nombre) se pasa por el arco del triunfo estos "detallitos" técnicos y se enfoca en la vida de los personajes, su historia y reflexiones acerca de sí mismos y la humanidad. Gran parte de la novela se la pasa describiendo toda esta filosofía de los humanos extaterrestres (ya nacidos fuera de la Tierra). Después de doce años de viaje llegan a las cercanía de Sirio donde entran en contacto con un nodo ramano. Ellos entran a un módulo donde se les aplican pruebas fisiológicas y sicológicas durante un año mientras el cilindro Rama es reacondicionado. Reciben la orden de regresar a Rama con rumbo a la Tierra y recoger a otros dos mil humanos para estudiar la especie (??, bastante estrambótico, todo investigador sabe que cualquier estudio social, sicológico o físico resulta mejor si el sujeto estudiado se desenvuelve en su hábitat natural, de preferencia sin saber que lo están observando), cuando la Tierra recibe la comunicación, empieza a juntar un grupo de 2,000 personas, pero ante las prisas reclutan a muchos presidiarios (??, ¿las autoridades de la Tierra tienen la oportunidad de mandar a representantes humanos ante otra especie y solamente se les ocurre mandarles criminales?). Cuando Rama llega a su encuentro con la Tierra, el nuevo grupo de humanos aborda Rama a la que llaman "Nuevo Edén", puesto que el cilíndro ya está completamente acondicionado para la existencia humana, de hecho muchos de los "complejos industriales" que se mencionan en la novela original y que los astronautas bautizaron como ciudades, ahora sí cumplen su cometido como ciudades y albergan a diferentes grupos de humanos. Durante el viaje, el personaje principal, Nicole Wakefield, y su familia descubren a otras apecies de seres en Nuevo Edén (esteee..., no sé si soy solamente yo, pero, ¿no se les hace que la trama se complica muy artificialmente?, ¿como si trataran de meter nuevos elementos a la trama por medio de un deux ex machina?), los avianos y las octoarañas.
Como la "fina" sociedad en Nuevo Edén está formada por presidiarios, se empiezan a organizar en pandillas, mafias criminales y al final se impone el liderazgo del más fuerte, una dictadura tiránica y absolutista. Aunque ya es la recta final de este libro, la trama se vuelve enredada, trabajosa y pesada: ante la amenaza, la heroína y su familia se van a vivir con los avianos, aunque son localizados por los malos y tienen que huir de ahí.
Como buena telenovela, la trama se interrumpe uno de los momentos álgidos: la heroína cae en garras de los malos que la "juzgan" por traición y la sentencian a muerte.

Portada de una de las ediciones más recientes

 en español.


Ya con una trama enredada, articial, dramática y que al final no tiene nada que ver con la Rama original, llega la cuarta entrega de la saga con un 90% de paja literaria pop-filosófica donde uno se tiene que chutar páginas y páginas de reflexiones trascendentales de la protagonista Nicole Wakefield.
En el libro anterior, ella es detenida y sentenciada a muerte. Este libro se la pasa contando como escapa, se refugia con su familia y finalmente es ayudada por las octoarañas (que en el libro anterior son llamadas aracnopulpos), gran parte del libro se dedica a describir a estos alienígenas y su sociedad.
Al final llegan al Nodo ramano, un enorme tetraedro cercano a la estrella Tau Ceti, donde se les conduce a una especie de "Cámara de Conocimiento" donde se les suelta un choro mareador tipo new age donde se habla de Dios, la trascendencia de la especie humana y "no estamos solos, la verdad está allá afuera" (bueno, esto último es de mi cosecha, pero poco faltó para que lo dijeran los ramanes que por cierto son ahora conocidos como "Arquitectos de Rama").
Ante el comportamiento de los dictadores humanos, su violencia, miedo y xenofobia, los ramanes sacan  su lado paternalista y justiciero y destinan a todos los malos a un planeta donde nunca nadie los va a molestar o siquiera a asomarse por ahí.

Está claro que estos libros cumplen al pie de la letra la regla de que "segundas partes nunca fueron buenas". Una buena opción para los que quieran aventurarse en un choro mareador seudofilosófico.

Aviano inge y los octoarácnidos malditos.
Meshiko-Tenochtitlan   21.09.2014
-------------------    FIN DE TRASMISIÓN   ------------------------

viernes, 12 de septiembre de 2014

Lucy o cómo mezclar Ciencia Ficción y Belleza en el Cine

Como todos los estimados lectores de El Blog de Godmakers saben (los dos que aun quedan y aquel otro que llegó por error buscando no sé qué de un tal Frank Herbert), aquí no escatimamos esfuerzos ni recursos para darles lo que quieren.  Y lo que quieren lo tenemos clarísimo, gracias a esa sección a la izquierda de la pantalla llamada "Lo Más Solicitado".  Y como de eso no hay todos los días, a menos que seas muy guapo o tengas mucho dinero, les damos lo segundo mejor que podemos: nuevos posteadores. ¿Nada nuevo, dices? Ja, que esta vez hemos conseguido engatusar  reclutar a una colaboradora de lujo: Danna Hanna, que es entre otras cosas, directora de contenidos en Datainfox, conductora de LaRedso, Community Manager, locutora de Radio City, melómana, seriéfila y cinéfila.  Danna nos acompaña a partir de hoy con reseñas de las películas que vea.  Y ella ve muuuuchas películas.  Que disfruten.


Estoy escribiendo está reseña luego de haber ido al cine a ver ‘Lucy‘, la nueva película de acción y ciencia ficción del francés Luc Besson, director y creador de éxitos como ‘The Fifth Element‘ (1997), ‘Nikita’ (1990), ‘The Professional (Léon)’ (1994).
Con grandes títulos en su hoja de vida, más el protagónico a cargo de la sensual Scarlett Johansson y un tráiler que invita a seguir viendo a Johansson como una chica mala, ‘Lucy’ tenía grandes características de transformar a la actriz en una heroína en busca de venganza, algo que ya hemos visto gracias al universo Marvel, entonces, ¿Qué es lo novedoso?
Honestamente, mis expectativas de la cinta no eran grandes, más que el morbo propio de ver a Scarlett Johansson en pantalla gigante, sin embargo, a medida de que la película va avanzando cobra un argumento propio que demuestra lo equivocado que se puede estar cuando se va a ver algo con un prejuicio de por medio.
Lucy, la heroína en busca de venganza, es todo menos una heroína y busca todo, menos venganza, aunque mate a muchos en el proceso. Y aquí debo hacer un paréntesis: Johansson demostró por qué continúa siendo una de las favoritas de Hollywood, no solamente por su asombroso físico, sino también por su actitud. Me atrevería a decir que si hubiese leído el guión antes no hay otro nombre que venga a mi cabeza para éste papel.

Porque se necesita tener huevos para ser una libertina y explorar lo más recóndito de tu ser para, en medio del miedo, plantear tu versión de la existencia del ser humanoperdiendo tu propia humanidad en el proceso, todo por el bien común.
La película inicia con la teoría -un poco cliché para mi gusto- de que el ser humano sólo usa el 10% de su capacidad, pero invita a reflexionar, ¿Qué haría yo si usara un 15% o quizás un 100%?, ¿Realmente lo usaría por el bien común o para mi propio beneficio?, sobre estas preguntas, solo ustedes tienen la respuesta, pero el planteamiento queda ahí, y eso es importante, pues mientras vas replanteando tu existencia como ser humano, ves a Johansson como una de las mayores y mejores ‘badass’ de los últimos años, solo porque puede.
En cuanto a efectos especiales, nada que reprochar, pero si noté grandes referencias de anteriores filmes del director, así como de películas recientes. Entre las que pude notar claramente se encuentran ‘The Professional’, ‘Inception’, ‘El exorcista’, ‘The Girl With The Dragon Tattoo’, ‘X-Men’ y sí, ‘2001: A Space Odyssey’. Ojo, que referencia no indica que sea igual a las películas citadas, sino más bien que quizás el espectador se sienta familiarizado por algunas escenas en particular.

Johansson comparte roles con Morgan Freeman, quien vuelve a ser el que nos explique de qué diablos se trata todo lo que le ocurre a Lucy, aparece media hora de la cinta, no es completamente explotado, así como también creo que la temática daba para más y que 85 minutos fueron muy pocos. O quizás a mí se me pasó el tiempo volando. En parte mejor, no hubiese soportado tener los ojos como platos por otra hora más.
Otro de los aspectos que debo dejar claro es que no es lo mismo una película de acción hecha en Nueva York o Los Ángeles a una ambientada en Europa; visualmente es un descanso, armónicamente no sé si realizarla en Estados Unidos hubiese ido de la mano con la variedad de locaciones que requería el desarrollo del argumento.
Si me preguntan que saqué como conclusión de ‘Lucy’ es que, si Radiohead dijo que ‘2+2=5′,¿Quiénes somos nosotros para cuestionarlo?, me explico: los seres humanos no podemos ser extremadamente racionales, aún con conocimiento de causa, siempre seremos humanos y lo que nos hace humanos es la vulnerabilidad, las emociones, sin esto, seríamos robots.
Como todo, siempre dependerá de la perspectiva de la persona que vea la película, pero creo que el director al final se metió en un lío metafísico muy fregado de explicar, por lo que aquí creo que fue un error no darle rienda suelta a su imaginación. En el cine no hay límites, peor en la ciencia ficción. Pudo haber hecho maravillas con esa historia, pero optó por la reflexión, decente, pero no suficiente. No para mí.
El final de la película es totalmente cerrado, reflexiona sobre lo valioso del tiempo, pero deja claro que el conocimiento lo es aún más. Quien tiene conocimiento sabe a qué se enfrenta y, por ende, tiene la capacidad para estar preparado, deja de ser vulnerable.