viernes, 24 de abril de 2009

Carlos Enríquez. El rapto de las mulatas.

Carlos Enríquez regresa a Cuba en enero de 1934. El año siguiente ya ha enunciado su nueva orientación pictórica en su texto “El criollismo y su interpretación plástica”, y en 1936 introduce el término “romancero guajiro”. El rapto de las mulatas es la culminación de ese ciclo y, posiblemente, resulte su pieza más conocida.
La obra recrea un mito consagrado por la tradición pictórica –el rapto de Europa, de las hijas de Leucipo o de las Sabinas- recontextualizado y renovado en el espacio antillano. Recepcionada desde el inicio como una pieza impactante por su carácter innovador, por el color y las transparencias, por la violencia del tema, por la sensualidad y la cubana, El rapto de las mulatas es desde entonces un clásico cubano.

2 comentarios:

X dijo...

Me ha encantado ese cuadro!!

Anónimo dijo...

El rapto de las mulatas es un cuadro muy bello, además de ser un clásico de la cultura cubana y Universal.
Soy estudiante de Estudios socio culturales y debo presentar un trabajo donde debo destcar muchos aspectos empleados por el autor en esta obra y no he podido conseguir una imagen nítida y amplai de la obra.
Le estaría muy agradecido si usted pudiera enviarme una imagen amplia que yo pueda revelar luego en una fotografía para el trabajo?.
Me puede escribir y enviar la imagen del Rapto de la Mulatas a juan@cebi.uo.edu.cu
En espera de su atención
Juan Almenares Verdecia Santiago de Cuba.