lunes, 30 de julio de 2012

Prometheus o la promesa de la anti-ciencia

Prometeo (Prometheus, EUA, 2012) es la película de ciencia ficción que tuvo la campaña de mercadeo más extensa que yo recuerde: rumores, noticias, chismes, sitio web, anuncios y promociones en redes sociales (facebook, principalmente), además de los ya consabidos teasers (avances) y promocionales.

Como mencioné en uno de mis posts anteriores (la saga enderiana), entre mayor sea el mercadeo de un "producto", muy posiblemente es menor su calidad artística (de hecho, el nombre producto ya implica despersonalización de la obra, la identifica como algo que se produjo a partir de una maquinaria -como lo es Hollywood- que solamente produce cosas que nos gustan, sin interesarse por su contenido o calidad, algo así como comida chatarra artística).

Desde hace algunas decadas, las películas... este, los productos artísticos se prefabrican con el simple deseo de quererlos hacer; el pequeño detalle de la idea, argumento o script es secundario. Hay que recordar el ejemplo de la película Alien original y de cómo se desarrolló el script original y lo que es más importante: a partir de ahí se empezó a construir la película.

Prometheus, en cambio,  surgió en el año 2000 con la simple idea de que sería bueno hacer una entrega más de la franquicia "Alien", así, sin argumentos ni historia ni nada. Estos esfuerzos fueron dejados de lado en 2003 cuando empezó el desarrollo de las precuelas AVP (Alien VS. Predator, fracasos artísticos, cinematográficos y con una pobreza argumental digna de la mayor lástima, pero MUY redituables económicamente); tanto Ridley Scott (director del Alien original) como James Cameron (director de la 1a secuela, Aliens) estaban muy emocionados con el proyecto "Alien 5" y hasta habían desarrollado material, pero lo abandonaron cuando empezó el proyecto AVP. Scott dejó el proyecto porque no le interesaba la precuela AVP ni su historia, Cameron dejó el proyecto de forma definitiva hasta 2006 pensando que la franquicia Alien estaba entrando en decadencia con las películas AVP.
El proyecto "Alien 5" se retomó en 2009 dado que se estaban poniendo de moda los reboots (reiniciar una franquicia para volver a darle valor comercial, aunque artísticamente ya estén muertos y enterrados), pero el desarrollo se estancó en junio cuando el propio Scott rechazó la dirección pensando en que iban a seguir con sus necedades AVP; sin embargo, los estudios Fox (dueños de la franquicia) querían a Ridley Scott como director. Le explicaron la idea del reboot y le prometieron libertad artística y un buen presupuesto, así que para julio de 2009 Fox ya estaba anunciando una precuela de Alien dirigida por el propio Ridley Scott.

Creo que vale la pena mencionar que en este punto no tenían ni argumento ni historia, ni anécdota, ni nada de eso; claro que comercialmente no importa, mientras haya dinero...


La "historia" de Prometheus degenera
rápidamente en una serie de aventuritas
con monstruos, mutantes, extraterrestres
y hasta zombies.
Contrataron al guionista Jon Spaihts (de poca experiencia, hasta ese entonces solamente había adaptado la historia de la película "The Darkest Hour", de monstruos extraterrestres y aventuras juveniles) y un año después a Damon Lindelof (productor de varios reboots, productos artísticos y guionista de la serie "Lost" entre otras lindezas) para que le diera "toques" de originalidad al producto. Son guionistas comerciales y se nota en la historia relatada en el producto: totalmente desarticulado, con aventuritas, momentos de acción y emoción sin conexión lógica entre sí todo tapando y rellenando un argumento débil y bobalicón: un grupo de exploradores va a un planeta extraño, hacen todas las cosas que se supone no deben hacer los exploradoradores y despiertan a monstruos y extraterrestres que los atacan y martirizan y como final hacen un descarado Deus ex Machina que además es una mala repetición de los finales de Alien y Aliens: la heroina (única superviviente, claro) escapa a un rumbo desconocido.


 La anti-ciencia prometida.


El producto artístico "Prometheus" arranca con uno de los conceptos más absurdos e ilógicos que forman parte de la mitólogía de los años recientes: la prescencia y posible "ayuda" alienígena entre las culturas humanas originarias. Este mito tiene que ver con la creencia de que en la antigüedad las civilizaciones eran tan primitivas que sus construcciones faraónicas forzosamente tenían que ser obra de extraterrestres. Aparte del comentario que hago en mi otro blog "Entre la Maldición y las Estrellas", hay que tener en cuenta la principal inconsistencia del argumento: si hubo extraterrestres o dioses o lo que sea y son los que construyeron pirámides, templos, etc., ¿porqué se fueron sin dejar más huellas que algunas pinturas y estelas de dudoso origen? Si se murieron, no deberíamos encontrar artefactos o sus naves o por lo menos sus restos?

Nadie puede evitar que existan arqueólogos tan poco racionales (después de todo cada quién es libre de pensar o creer lo que quiera), pero es obvio que no hay datos serios que los respalden y también debería ser obvio que nadie en su sano juicio debería creerles y mucho menos darles dinero y financiar sus obras.
Elizabeth Shaw, la arqueóloga fanática cuenteándose a la tripulación de "exploradores" dentro de la nave "Prometheus" que les regaló el billonario, empresario e ingenuo Peter Weyland.
Pero hete aquí que en el universo Alien el billonario y empresario Weyland se gasta muchos millones en construirles una nave espacial con lo más reciente en tecnología solamente basado en las alucinaciones, teorías y conclusiones descabelladas de un par de locos. Pero cada vez se pone peor: incluida con la nave va una tripulación de "exploradores" expertos. Por lo menos yo sí me pregunté qué clase de seres humanos aceptan una misión fuera de la Tierra con destino desconocido, objetivo desconocido y con compañeros de trabajo desconocidos.
Y todavía peor: justamente cuando la arqueóloga fanática se está choreando a la tripulación, un humilde biólogo parte del equipo tiene la osadía de mencionar la teoría de la evolución de Darwin, lo que hace que los demás le lancen miradas asesinas y los fanáticos lo callen "pidiéndole" mente abierta (tal vez sea conveniente mencionar que una mente abierta no significa que esté vacía o laxa) y NUNCA se vuelve a mencionar la ciencia en toda la película (tal vez por eso les va como les va).

Es muy importante y muy triste ver que los tentáculos del fanatismo tambíen están infectando lo que considerábamos era lo mejor de la cifi; en el mundo real, el creciente embate de las creencias, argumentos y vaciladas anti-científicas tienen mucho que ver con la poca esperanza y fe que tiene la humanidad en su propia civilización destructora y anti-humana, es decir, cuando el futuro se nos presenta oscuro y tenebroso, lleno de contaminación, efecto invernadero, con un sistema político injusto, esclavizante y que lo único que genera son crisis económicas y sociales, ¿no es comprensible considerar que la propia humanidad haya perdido fe en sí misma y trate de encontrar consuelo en entidades superiores, dioses, espíritus, extraterrestres?
La cifi siempre ha tenido un papel preponderante en la literatura mundial como una herramienta de popularización de la ciencia y la tecnología, la sicología, sociología y la filosofía, ha servido como señal de alerta hacia puntos que no deberíamos tocar y direcciones a donde no deberíamos apuntar nuestro destino. Tomando en cuenta la situación actual de las creencias humanas, ¿no debería ser la ciencia ficción una herramienta de divulgación científica? ¿De luz ante las tinieblas de la ignorancia, el fanatismo?,  ¿no debería ser la fantasía una herramienta de exploración de nuestras posibilidades, nuestros sueños, nuestras esperanzas y no una excusa para enjaretarnos teorías descabelladas?


A favor de la saga Alien y destacando la alarmante falta de imaginación e idiotez de los guionistas, hay que reconocer que Prometheus trató de seguir la continuidad de la saga, de una forma torpe y alocada, pero recicló algunos conceptos que ya habían sido usados en la película AVP (Alien Vs Predator). A su vez el argumento del cómic AVP "tomó prestados" algunos elementos de la novela "En las montañas de la locura" de H.P. Lovecraft. En forma muy sinóptica: se hace una expedición

Ilustración inspirada en el relato "En las montañas de la locura" de H.P. Lovecraft.
geológica a la Antártida, ahí descubren una cordillera más grande y alta que el Himalaya. El primer grupo de exploradores halla fósiles extraños que no pertenecen a alguna especie conocida, ni siquiera se pueden clasificar como plantas o animales. Este primer grupo desaparece misteriosamente y la base de la expedición llega a investigar. Encuentran la cordillera, los fósiles y también un templo con muchas inscripciones, estatuas y relieves. Logran descifrar las inscripciones y se enteran de una historia de seres extraterrestres, creadores y destructores de vida, etc. Muchos monstruos y seres lovecraftianos pues.
La anécdota de AVP es muy similar: se detecta una inusual señal calorífica en la Antártida, así que se organiza una expedición financiada por el millonario Charles Bishop Weyland -que desde entonces muestra claras señales de inocencia y estupidez y nos deja claro que es un defecto familiar-; al investigar encuentran una pirámide oculta con jeroglíficos y esculturas que muestran que esa construcción se usa por los predators para matar aliens en una forma de rito de madurez. De ahí en adelante todo es "córrele que ahí vienen los monstruos".
Por eso los ridículos argumentos prometéicos subdanikianos (basados en las alucinaciones del escritorzuelo Erich von Däniken, pues) y la ausencia de imaginación de los guionistas, en vez de basarse en el verdadero corazón argumental Alienado (una megacorporación mayor a los gobiernos de la Tierra y mucho más maliciosa y maldita que explota la minería galáctica y antepone sus ganancias ante todo y ante todos; un ser alienígena que puede ser usado como arma biológica y que quién sabe si fue diseñado genéticamente o descubierto en sus exploraciones mineras), se basan en argumentos y conclusiones lunáticas (¿puntos en pinturas rupestres? ¡Son un mapa estelar!¡Y no sólo eso, los que viven ahí son nuestros creadores!¡Y nos invitan! -estee..., hubiera sido bueno que se hubieran detenido a pensar que unos puntos al azar podrían significar muchas cosas, los lugares donde cayeron los huesitos mágicos del chamán de la tribu, por ejemplo, o un mapa marino de las zonas donde hay buena pesca) y no solamente se basan en el fanatismo de un par de monitos, también tienen que relatar la estupidez de Weyland al soltarles dinero solamente porque -supongo- lo chorearon bonito. Buen ejemplo del comportamiento humano *suspiro*.

Los misterios cada vez más misteriosos y prometéicos.
La anécdota de "En las montañas de la locura" por lo menos sirve para desentrañar uno de los mayores misterios que generó el producto: Guillermo del Toro ya estaba dirigiendo el proyecto de la película basada en la novela de Lovecraft, pero al ver "Prometheus" dijo que muchas de sus escenas y el argumento eran igual y decidió abandonar el proyecto.
Siempre me había preguntado porqué, hasta que averigüé lo argumento de AVP.
Otro misterio muy misterioso tiene que ver con el por qué Ridley Scott acepto dirigir la filmación del producto, pero este misterio no tiene chiste porque la respuesta es bastante obvia: dinero.
El space jockey de la película "Alien" original.
Y finalmente, se suponía que el "cimiento argumental" de Prometheus era desenmarañar los cabos sueltos de la "Alien" original; principalmente lo que se conoce como "Space Jockey" ("Jinete Espacial"), aunque el jinete espacial sí sale en Prometheus, ni se desentraña el misterio, ni queda en la posición o forma en que lo encuentra la tripulación del Nostromo. De hecho, la nave espacial semicircular que está infectada con huevos de Alien es dañada y semidestruida al final del producto. Habrá que pensar en el reboot hollywoodense.


Las promesas prometéicas (o prometer no empobrece, pero el cerebro no alcanza para cumplirles).
En mi otro blog, "Entre la Maldición y las Estrellas" menciono en mi post "De Tigres y Lunas" que todos estos argumentos seudocientíficos y su popularidad deberían considerarse una oportunidad para realizar labor de divulgación.
Uno de los sitios que también lamentan que "Prometheus" muestre tantas idioteces e inconsistencias es el dedicado a la xenoarqueología. Con un poco de imaginación se podrían haber desarrollado alguno de los tantos temas que toca la saga de Alien...

La saga de Alien consiste en 7 películas ya, y Scott quedó tan emocionado con el producto (cómo no: $) que ya está prácticamente asegurada las secuelas de "Prometheus". En lo personal, me bajo en esta parada, ya había yo dejado la saga con las tonteras de AVP, me volví a subir por el nombre Ridley Scott tras el producto, pero al igual que muchas otras franquicias cinematográficas y literarias, ya dejo a "Alien" hasta aquí.


Prometido inge y los seudocientíficos malditos.
Meshiko-Tenochtitlan   30.07.12
--------------------------  FIN DE TRASMISIÓN  -------------------------

9 comentarios:

Lino Moinelo dijo...

La idea de que la especie humana o algunas de las antiguas civilizaciones estén influenciadas por otras civilizaciones alienigenes no es en si misma absurda o estúpida. Otra cosa es que no sea falsable, ya que no hay evidencia de su veracidad o falsedad. Preo precisamente por esto es susceptible de formar parte argumento de una obra de CiFi.
Sobre el tema en cuestión, la objeción de porqué no encontramos evidencia de su presencia, puede ser por ejemplo, de que está ahí pero no la identificamos. Es decir, las pirámides de Egipto podrían ser una enorme prueba. Lo que si es objetable es querer ver las evidencias que nos interesen. Tal vez esas hipotéticas especies alienígenas no viajaban en grandes naves tal y como NOSOTROS las conceptualizamos.
En todo caso, los motivos por los que una hipotética especie podría habenos visitados y haberse marchado sin dejarnos una prueba más clara de su estancia de forma que aquellos humanos pimitivos pudieran saber en el futuro quienes eran, pudeden ser objeto también de hipótesis. Lo importante como todo en un género en al ciencia-ficción, es que sea POSIBLE que ocurra antes o ahora, por poco PROBABLE que sea.

Anónimo dijo...

Has demostrado tener muy poca imaginación. Por ejemplo ... ¿No se te ha ocurrido pensar que la nave de Alien original es otra nave de las muchas que quedan en el planeta de prometheus y una de ellas quede infectada de huevos que pone la criatura que sale al final de prometheus? Y así un sin fín.
En mi caso, cuando voy a ver una peli de cifi me meto en la peli y me olvido de la realidad. Imaginación te hace falta.
Y como bien dice mejor no veas ninguna peli de la saga... ni ninguna cifi que no sea una gafapastada.

Israel Laureano dijo...

Mmmmhh..., es una buena idea eso de que la nave explorada sea solamente una de las N naves que podrían haber en el planetoide. Eso resuelve entre 1% y 5% de las inconsistencias y cabos sueltos (sobre todo la del Space Jockey)... Ahora, si a alguien más se le ocurre como justificar toda la desarticulación de la trama, la idiotez de los personajes, las supeditación a las supersticiones, etc., etc., y más etc., se lo voy a agradecer.

Lino Moinelo dijo...

A mi también me escandalizaron las estupideces que hace una supuesta expedición científica en un planeta desconocido y potencialmente peligroso: se quitan la escafandra, abren puertas y husmean en vasijas con líquidos extraños. Pero creo que tiene una explicación incluso obvia, si nos deshacemos de nuestro deseo de criticar una película por no ajustarse a nuestras preferencias: no era una expedición científica. Era una expedición financiada por un fanático obsesivo, esto lo deja claro Vickers cuando les dice a los doctores que "van de bulto". Por eso no se sigue ninguna ortodoxia y todos se dejan llevar por sus impulsos. La selección de personal es absurda, si, si creemos que es una expedición científica, pero es que no lo es.

La incogruencia importante a la que no encuentro explicación es como al final, unas personas tan superficiales y tan nihilistas dan su vida por la humanidad.

X dijo...

Bueno, a priori, parte de las incongruencias se las podemos achacar a que el guión pasó por varios escritores. Además, por ejemplo, originalmente no iba a participar la Theron y luego, cuando participó hubo que insertar su personaje en la historia. A Guy Pearce le eliminaron las escenas en las que iba a aparecer de su propia edad, sin maquillaje (se me ocurre que al menos eso habría dado algo más de motivación al personaje), etc. Pero por el otro lado, tenemos al guionista de Lost, una de las historias más mal escritas (en el sentido de incoherente) de la Historia, encargado de redondear todo el asunto, así que ve tú a saber...

kefren dijo...

Soy el único que se ha fijado en el odio que le tiene el androide David a los humanos o son mis alucinaciones? Hay toda un trama psicologica paralela al rollo alien que me parece más interesante. Los tiros van por ahí, por el desafiar una especie inferior a otra superior.

X dijo...

Yo concuerdo, David odia a los humanos. Se refleja en la manera en que les habla, y en particular, en el diálogo que sostiene con el esposo de la protagonista antes de "envenenarlo"...

Edertano dijo...

A mi me ha parecido una buena película de ciencia ficción y entretenida, (es decir cumplió su fín, no aburrirme), tiene sus fallillos, nada es perfecto, pero si quiero ver algo basado en hechos científicos o reales, me veo un documental.
Saludos

Lino Moinelo dijo...

Edertano, el fin de una película no ha de limitarse a simplement "no aburrir", más aún cuando se ha vendido con una fastuosa campaña publicitaria y se ha generado una expectación que no se ha visto satisfecha. Para ese viaje no hacían falta esas alforjas. Alguien podría decir que eso es problea del espectador, el hacerse o no demasiadas expectativas. Pue sí, es un problema para los que vamos al cine a pagar una cara entrada para hacer algo más que simplemetne "no aburrinos".

Respecto a la veracidad científica, tampoco estoy de acuerdo. No es la autenticidad científica lo que se pide, sino la coherencia con los propios supuestos que maneja. El argumento ha de ser, como en todas las obras, coherente consigo mismo. Si además es ciencia-ficción, ha de ajustarse también de alguna manera al método científico, ya que de lo contrario se trata de otra cosa.

En definitiva, se ha vendido un producto que no se corresponde con lo anunciado. Eso en mi pueblo lo llamamos estafa.