jueves, 11 de junio de 2009

Star Trek o los Tiny Treks

Como siempre, los publicistas y sus mentirotas creando falsas expectativas en nosotros, sufridos espectadores y fans.

Después de tanta publicidad, críticas, reseñas y especulaciones, estaba esperándome una peliculita hollywoodense y palomera, muy mala para el universo Star Trek, pero (ojalá) con suerte en taquilla.














Todas mis críticas, crónicas y choros a continuación contienen material que podría considerarse spoiler para los que todavía no han visto la película y no quieren detalles.
Todos los demás, ¡síganme los buenos!






Odié completamente los primeros quince minutos, presentan a Kirk como un aspirante a delincuente juvenil y al joven Spock como un paria de la sociedad vulcana (¿no se suponía que eran los vulcanos quienes se apoyaban en la filosofía IDIC -Infinitas Diferencias Infinitas Combinaciones?, la discriminación no es lógica), hasta que hizo su entrada en escena el "viejo" Spock explicando la situación a un asombrado, incrédulo, atarantado y jovenazo Kirk (en una combinación de Deux ex Machina y agente externo del tamaño del mundo), hasta ese momento me cayó el veinte de que se está narrando la historia de un Star Trek paralelo, de una línea alterna de historia.

Nuestro viejo y querido Sr. Spock original (no el escuincle fresita ese que hollywood nos quiere endilgar) abriéndome las puertas al conocimiento a través del agente externo literario Kirk (trampita bastante detestable pero efectiva).

La trama principal va así: la estrella del sistema romulano estalla y amenaza destruir el planeta. Los romulanos piden ayuda al embajador Spock que les promete ayudarlos, para esto usa una masa llamada materia roja que distorsiona el espacio-tiempo, crea una singularidad y un agujero negro que absorbe todo. Va a lanzar la materia roja a la estrella para que la absorba y no se convierta en supernova y salvar así a toda la población romulana. Pero Spock llega un poco tarde, la estrella estalla en una supernova y destruye al planeta Rómulo y a toda su población; solamente sobrevive un grupo de excavadores que sienten que Spock los traicionó.
Aunque tarde, Spock lanza la materia roja a la supernova y evita más destrucciones. Sin embargo, la singularidad creada atrapa a la nave del excavador romulano (Nerón) y a la nave de Spock regresándolos en el tiempo casualmente al día de nacimiento de Jim Kirk (22 de marzo de 2233, fecha estelar: 1277.1).
Justamente en ese momento la línea normal de tiempo ya está alterada y los sucesos corresponden a una historia diferente.


La consecuencia más fuerte de la historia de Star Trek es que la línea del tiempo NUNCA se restituye, nunca vuelve a su flujo original; lo que implica que la tripulación del USS Enterpise va a vivir nuevas aventuras en una nueva realidad lo que a su vez implica que TODOS los miles de sitios web, los miles de páginas web y de papel escritas hasta ahora con historias de Star Trek ya son inválidas y nunca van a ocurrir en la realidad, pertenecen a un universo paralelo.
O el nuevo Star Trek es Para-Lelo o el Star Trek que todos conocemos y amamos es una realidad paralela, pero no creo que puedan congraciarse las dos realidades.

A pesar de que el nuevo Star Trek transcurre en su propia realidad, no se salva de tener ilogicidades marca diablo: el joven Spock pierde control sobre sus sentimientos un par de veces (le parte su mandarina en gajos a Kirk por meterse con su mamá y se la pasa dandose sus picoretes con la joven Uhura !-!). Está bien que -según la historia- el embajador Spock haya viajado al pasado y es lógico que quiera evitar todo contacto a toda costa para no alterar más el flujo del tiempo, pero es bastante ilógico que al final de la película esté en San Francisco y cotorree un rato con su joven-yo ¡y hasta le cuente cosas de su destino! ("debes ser amigo de Kirk", no sé si lo dijo porque lo decía el guión o para tratar de hacernos llorar).

Creo que lo peor de todo (es efectista, complaciente, ilógica y aún así se las arregla para empeorar) es que la película sigue la tendencia comercial de presentar a los personajes todos juntos, amiguitos, jóvenes-niños-bebés vivendo sus aventuritas chiquitas y bonitas; y para rematar hasta les salen amiguitos a la tripulación Trek (el hombrecillo verde -hasta eso- amigo de Scotty). El director hizo buen trabajo con todos sus efectos (es un poco triste ver que abusa del efecto de cámara móvil, escenas en movimiento, cuando la cinematografía clásica trekiana siempre ha sido fija, clara y directa), el sonido (muy ruidoso para mi gusto) pero, después de todo, yo ya soy de la momiza, ya estoy obsoleto.
Es muy interesante estudiar la mediocridad de los escritores (Roberto Orci y Alex Kurtzman): toda la historia y la trama están basadas en un Deux ex Machina, trata a los personajes como idiotas (a los jovenazos Kirk y Spock se les debe explicar la trama y su futuro por boca del embajador Spock), desdibuja las personalidades clásicas Treks (se supone que Kirk siempre fue el sapo galán y simpático, Spock siempre jugó el papel lógico, frío, inteligente, racional; en esta entrega tenemos que chutarnos a un Kirk rechazado por Uhura mientras cae embelesada a los brazos de un Spock emocional e ilógico) , una historia complaciente y facilona. Bueno, mejor ya no le sigo porque voy a llorar de coraje.

Pero, al final, váyanla a ver, es efectista y está de moda; la van a disfrutar mucho si no son trekkies y si lo son, también váyanla a ver, a lo mejor dejan de ser trekkies.

Estelar inge y los viajados malditos.
Meshiko-Tenochtitlan. 11.06.09
------------------------- FIN DE TRANSMISIÓN -------------------------------

3 comentarios:

X dijo...

Pos a mi me ha gustado =(

Gabriel Benítez Lozano dijo...

A mi también me gusto :(

Anónimo dijo...

Yo encuentro los personajes creibles aunque un poco aniñados. Ya creceran y maduraran.

El mas dificil de creer es el freaky Scott, tan distinto del maduro y serio ingeniero original.

Neron es idiota, pero se compensa con un Bones sublime. Que mas se puede pedir. ^_^