miércoles, 5 de octubre de 2022

El extraño y sorprendente caso de Andy Weir

Andy Weir es un cienciaficcioñero estadounidense cuyas novelas han tenido un gran éxito comercial y son de gran calidad, dentro del submundo de la ciencia ficción hard, es decir, los relatos cienciaficcioñeros basados en hechos, datos y teorías científicas y sus extrapolaciones.

Andy Weir y su ya icónica boina.

Originalmente, el chisme del que yo me había enterado era de la casi heroicidad de la novela "El marciano", y cómo se publicó y alcanzó el éxito contra viento y casi contra la malvada industria editorial. Pero en realidad su biografía, notas y lo que ha platicado en entrevistas –disponibles en YouTube como esta:

hablan de una situación muy diferente. Menos heroica, quizá, pero más interesante.

Andy Weir siempre quiso ser escritor. Escritor de CiFi. Su papá era físico en los Sandia National Laboratories, así que le avisó a Andy acerca del programa de capacitación científica de los laboratorios para adolescentes interesados, así que Andy entró como becario practicante de programación de computadoras a los 15 años, y de ahí empezó a trabajar y estudiar. Cuando llegó el momento de entrar a la universidad y elegir carrera, continuó con la disciplina de programación de computadoras, a pesar de su vocación y deseo de ser escritor. En sus propias palabras, eligió eso en vez de letras o artes porque "le gusta comer de forma regular y vivir en una casa normal, no en una caja en algún callejón".

Ya había escrito algunos cuentos cuando era adolescente, así que al mismo tiempo que cursaba sus estudios universitarios, escribía su primera novela. Se llama "The Observer", pero él mismo reconoce que es muy mala. Basura. En ese tiempo lo escribió todavía en WordPerfect o WordStar, y ya solamente existe una copia en papel que guarda su mamá, y la tiene escondida como recuerdo (y creo que hace bien. Ese escrito algún día va a valer mucho como una curiosidad coleccionable).

A fines del siglo XX estaba trabajando en AOL (America OnLine), pero le tocó recorte de personal. Como parte de sus prestaciones, se le habían dado varias acciones de AOL, y ahora que lo habían despedido, le avisaron que tenía 60 días para venderlas, o intercambiarlas o algo, después de ese tiempo se iban a cancelar, así que las vendió. En ese tiempo, AOL estaba alcanzando su valor máximo en la bolsa de valores, así que Andy Weir de repente tuvo un montón de dinero. Lo suficiente para no tener que trabajar durante unos años y darle rienda suelta a su vocación de escritor.

En esos años escribió su segunda novela, "Theft of Pride" y trató de publicarla. Se la mostró a muchos agentes literarios y a muchas editoriales, pero todo mundo la rechazó (ya no se va a publicar. Dado que todas las editoriales la rechazaron, Andy decidió colocarla en su sitio web, excepto que no hay link de acceso, hay que acceder mediante FTP o link directo –cosa de nerds, ustedes saben–, el cual les comparto). Ya habían pasado tres años, la novela no había resultado y el dinero ya se le estaba acabando, así que regresó a ser programador de computadoras. Sin embargo, también ocurrió otro detalle a tener en cuenta: Weir se dio cuenta de que la Web ya estaba alcanzando altas cuotas de popularidad, así que hizo su sitio web (que está muy feo y muy simplón, por cierto) y ahí se enfocó a su vocación literaria. Aunque no tuviera éxito comercial, al final iba a poder escribir, difundir, y tendría una audiencia que lo leería. Su sito web se llama "Galactanet" y todavía sigue en línea.

Los cuentos de esos años no son muy buenos, pero son muy ingeniosos y están bien escritos. Además, empezó a escribir y dibujar un par de webcómics que ya muestran su ingenio y fantasía científicas: "Casey & Andy", acerca de un par de compañeros de cuarto y sus aventuras científico-fantásticas, la escribió y dibujó de 2001 a 2008 y "Cheshire Crossing", una metaficción (es un relato ficticio que a su vez usa personajes de otras obras de ficción. En este caso, Alice Liddell de "Alicia en el país de las maravillas", Wendy Darling y el Capitán Garfio de "Peter Pan" y Dorothy Gale y la Malvada Bruja del Oeste, de "El mago de Oz") que escribió y dibujó de 2006-2008. En 2017 la editora Random House le propuso redibujarla y publicarla, la ilustradora fue Sarah Andersen (se publicó con el sello Ten Speed Press). Aunque la trama es más bien fantástica e involucra viajar y proteger el multiverso, es imposible no ver las similitudes de la metafantasía con la novela gráfica "Lost Girls" de Alan Moore y Melinda Gebbie que usa a los tres personajes principales y también está situada a principios del siglo XX.

Para cualquiera que haya leído o siquiera conozca "Lost Girls" (tiene el mismo título en español) le quedará muy claro que la trama es muy, MUY diferente.

Parafraseando a Alan Moore y Melinda Gebbie, la obra es pornográfica. No es erótica ni sexy ni nada de eso. Es total y completamente PORNOGRÁFICA. Dado que es una obra de Moore, es de esperar que sus diálogos y argumento fueran un poquito más profundos que la simple pornografía, y vaya que lo obtenemos: es un diálogo abierto y sincero –tanto dialogal como gráfico– acerca de nuestros impulsos, deseos y posibilidades sexuales, además de mostrarnos (de formas a veces directas y a veces sutiles) dos de los aspectos base de la psiquis humana: eros y thanatos; el sexo y la muerte; nuestros instintos más básicos de placer sexual y las cancelaciones y horrores de la Gran Guerra.






Regresando con Weir y su "Cheshire Crossing", la novela gráfica se va a convertir en película; los derechos ya han sido comprados por Amblin Entertainment (Spielberg, creo que Disney también va a estar involucrado). Por cierto, ya está disponible la versión en español, pero le pusieron un título medio chungo:  "Érase un vez y otras mentiras".




Regresando a los cuentos de Weir, en 2009 escribió un cuento corto que se ha convertido en el parteaguas de su carrera: "El huevo", cuento totalmente adaptado a los tiempos de este siglo XXI. En estos tiempos, sobre todo en occidente, la religiosidad es bastante rechazada, sobre todo por los efectos del fanatismo. Pero todos abrazan la espiritualidad. Así como concepto. Y "El huevo", a pesar de su brevedad, habla de espiritualidad sin importar religión. Ha tenido tanto éxito que existen videos en YouTube donde lo leen, hay obras de teatro de un acto basado en él, se han publicado libros con el cuento (no puedo imaginar cómo le hicieron, ya que el cuento es muy breve), ya se ha traducido a más de 30 idiomas diferentes…, en fin, hicieron muy popular al autor.


A partir de ahí, Weir tuvo la suficiente confianza para aventarse a escribir otra novela: "El marciano", la que publicó por entregas en su sitio web. Su fandom ya había crecido, y cada que publicaba una nueva entrega se corría la voz (bueno, en forma virtual) principalmente en la plataforma Reddit (red social de preguntas, muy popular en EUA). Uno de los puntos más increíbles y sorprendentes es que Weir hizo una extensa y profunda investigación de mecánica orbital y física, pero, como tiene miedo a volar, casi todo lo investigó en la web, googleando sus preguntas; también se apoyó mucho en sus fans que comentaban el texto y le hacían correcciones y sugerencias (por cierto, en algunas entrevistas, Weir aclaró que los fans comentaban y corregían detalles, cantidades y procedimientos –sobre todo de química y botánica, que es donde estaba más flojo).

Pero cuando terminó la novela, simplemente la dejó en su sitio web, como texto HTML. Ya estaba resignado a seguir su trabajo como programador de computadoras de día y tener su personalidad secreta de escritor en las noches. Fueron sus lectores los que le pidieron que lo convirtiera en e-book para que pudieran leerlo en sus eReaders o laptops, pero sin usar la web, así que convirtió el escrito a ePUB, MOBI y PDF y puso los archivos en su web. Aun así, le siguieron llegando emails pidiéndole que pusiera la novela en Amazon, así podrían bajarla a su Kindle con un botón: tratar de instalar algún archivo en un Kindle eReader implica mandarlo por mail a una dirección siempre y cuando tenga cierto formato..., en fin, es complicado para el que no tenga formación técnica. Así que lo publicó en Amazon, solamente que ahí no se pueden distribuir libros gratuitamente, el precio mínimo es de 99 centavos de dólar. Durante un tiempo, "El marciano" estuvo disponible gratuitamente en Galactanet y por 99 centavos en Amazon. Y entonces empezaron a ocurrir fenómenos muy curiosos: el número de descargas pagadas en Amazon era mayor al número de descargas gratuitas en el sitio de Andy Weir. La novela se empezó a hacer popular y a recomendarse boca a boca, así llegó a la lista de las novelas cifi más vendidas. 

Portada de la primera edición en inglés.

Alguien le recomendó el libro a Julian Sevilla, uno de los editores de Random House, que contactó a Weir y le dijo que estaba interesado en publicar la novela. Sucede que los editores son un poco como ejecutivos: solamente supervisan y coordinan todo el proceso de edición, impresión, publicación y distribución; generalmente los encargados de supervisar los textos, determinar su viabilidad comercial, su calidad de lectura, etc., son los agentes literarios, así que Sevilla le pidió una opinión a su amigo David Fugate que es un agente literario con experiencia. Leyó el libro, le gustó, contactó a Andy Weir y todo comenzó a moverse rápido.


Salió publicada en Crown Publishers, un sello editorial de Penguin Random House LLC. Durante la misma semana en que estaban haciendo negociaciones, los contactó un agente de 20th Century Fox para negociar la compra de opción. Una opción cinematográfica es algo así como "apartar" los derechos de compra. Es decir, Fox paga una pequeña cantidad (pequeña comparada con la licencia completa) para apartarla durante 18 meses, y que nadie más la vaya a filmarla. En ese tiempo los ejecutivos deben decidir si tiene posibilidades y ver si se puede armar el proyecto.

Después de la premier de la película, toda la vida regresó a la normalidad en la vida de Andy Weir, con la excepción de que ahora ya tenía agente literario. El agente literario lo presionó un poco para que escribiera un nuevo libro, así que Weir se enfocó a escribir un libro de cifi más tradicional: extraterrestres, viajes hiperlumínicos, cosas así. Lo tituló "Zhek" y se pasó aproximadamente un año escribiéndolo. De hecho, hasta le mandó algunos adelantos a su agente, pero llegó el momento en que él mismo aceptó que esa novela no era muy buena: la trama era floja y sin interés, los personajes poco interesantes… Aunque tenía buenas ideas, habló con su agente y le dijo que no iba a terminar esa novela, que la cancelara, mejor iba a iniciar otra.
La novela de "El marciano" inició cuando Andy empezó a pensar y reflexionar cómo serían los viajes y las primeras exploraciones a Marte. Lo mismo para esta nueva novela –a la que tituló "Artemisa"–, nació de sus reflexiones de nerd acerca de cómo serían las primeras ciudades lunares, más allá de los estereotipos cienciaficcioñeros, y reflexionó que la industria más probable, la que justificaría que se construyeran ciudades no enfocadas a la investigación, no subsidiadas es el turismo.
Empezó a investigar de economía y a hacer análisis económicos (incluso hasta le publicaron un ensayo,
Portada de la 1ª edición en inglés.

bastante divertido y general en el sitio web de Business Insider). Otro punto muy destacable de esta novela, es que Andy Weir quiso darle un tratamiento más literario a los personajes. Si uno lee "El marciano" con atención, uno se puede fijar en que el personaje principal, Mark Watney, no madura como persona. Moralmente, es casi igual al principio de la novela que al final, a pesar de haber estado un año en soledad, a pesar de estar al borde de la muerte durante mucho tiempo.
Decidió darle un mejor tratamiento a sus personajes, después de delinear muy bien el ambiente o el escenario donde iba a pasar toda la acción, tuvo 2 o 3 falsos arranques. Como todo autor, corrigió, reescribió, reestructuró, reutilizó algunos personajes. Como su personaje principal es mujer, le dio el manuscrito (bueno, el original, eso de manuscrito es solamente una forma de decirlo) a algunas amigas mujeres para que le dieran su opinión. Hizo algunas correcciones y quedó terminada.
Un poco antes de empezar la novela, la CBS invitó a Weir a participar como guionista de un nuevo programa de TV que se iba a llamar "Mission Control" y se trataba de lo que pasaba en la sala de control de misiones en Houston. Se integró al equipo de guionistas, pero el programa nunca pasó del episodio piloto.

La novela "Artemis" fue publicada en noviembre de 2017, e, increíblemente, los estudios 20th Century Fox y New Regency adquirieron los derechos de la novela en mayo de 2017, unos meses antes de publicarse. Sin embargo, "Artemis" no ha tenido tan buena suerte como "The Martian", el equipo de producción, guionista y directores se han ido integrando poco a poco. IMDB solamente dice que sigue "en desarrollo".

Un par de años después de la publicación de "Artemis", el escritor Blake Crouch decidió hacer una colección llamada "Forward", basada simplemente en la idea de cuentos cienciaficcioñeros basados en tecnología de punta que está impactando a la sociedad. Amazon respaldó la publicación (Amazon Original Stories, publicada solamente en forma electrónica para Kindle). Consiste en 6 relatos de 6 diferentes autores. El relato "Rand0m1ze" de Andy Weir, basado en computación cuántica, es el que inicia esta colección. Siguiendo el estilo clásico de Weir, es totalmente hard, técnico, explicando tecnologías y técnicas cuánticas, y siguiendo el formato clásico de los cuentos, los personajes son planos, explicando verbalmente sus intenciones y cómo lo van a hacer. A algunos lectores los agarra mal parados y se quejan del exceso técnico de Weir. Si le van a entrar, más vale que sepan lo que tienen entre manos.



"Project Hail Mary", recuerdos del futuro pasado, o el pasado que pasará en el futuro, o el pasado que recuerda el futuro, o…, bueno, la idea es esa.
Las novelas de Andy Weir generan tanto entusiasmo, que la editorial Penguin Random House organiza giras de presentación del libro. Casi toda la información en este post vino de entrevistas y presentaciones en video que están disponibles en YouTube (por si se preguntaban, algunos datos vienen de biografías y reseñas y hasta de las lecturas de las novelas), pero para su novela más reciente, "Hail Mary", las entrevistas y presentaciones todavía están en marcha, así que casi no hay videos disponibles. Por cierto, como a Andy Weir sigue con su miedo crónico a volar, ahora las pocas entrevistas que están disponibles son por enlace remoto (una fue en su patio).
Cuando empezó a investigar todo lo necesario para "El marciano", Weir se encontró el sitio web de un profesor de high school (es nivel de preparatoria –educación media superior, para los técnicamente estrictos–, pero desde hace muchos años lo tradujeron como "secundaria", así que ahora todos lo traducen así, pero cuando empiezan a hablar de edades y lo que estudian, las cosas ya no checan, hay que tener cuidado), dedicado a la mecánica orbital. El profesor lo hizo para que estudiaran y repasaran sus alumnos, sin embargo, sirvió como inspiración para Ryland Grace, el protagonista de la novela. "Project Hail Mary" también reutilizó muchas de las ideas de "Zhek", la novela fallida de Weir, sobre todo en cuanto a las ideas de los extraterrestres –los eridanos–, su planeta y ambiente.


La novela salió publicada en inglés el 4 de mayo de 2021, y desde entonces, Andy Weir ha estado en gira virtual en diferentes lados en EUA (aparte de evitar estar volando por todo el país, puede estar en sitios muy alejados entre sí de un día al otro), así que ahorita no puede dedicarse a escribir.
Al igual que su novela "Artemis", los derechos de filmación de "Project Hail Mary" fueron comprados por MGM (Metro Goldwyn Mayer) aproximadamente un año antes de que se publicara, y todos los sitios de seguimiento de películas dicen que sigue "en desarrollo", aunque Filmaffinity dice que se va a estrenar en 2023.

Un poco antes de la publicación de "Project Hail Mary" y de su gira artística, Weir declaró que iba a escribir una secuela de Artemisa –en una entrevista deja entrever que la profundización de sus personajes fue bastante estimulante.

Ya para cerrar este post: en mi post anterior "La CF y la suspensión de la incredulidad", tomé el ejemplo de Andy Weir y su "Proyecto Hail Mary". Pero también en su obra "El marciano", existen muchos detalles que no checan con la realidad: algunos son detalles muy técnicos, como el hecho de que hubiera usado hidrozina y dióxido de carbono extraído de la atmósfera para usar su hidrógeno y oxígeno y hacer agua. Pero el proceso de fusión de H + O -> H2O también genera mucha energía, así que después de una hora, el hábitat tendría una temperatura de cerca de 200º C, totalmente inhabitable para el humano Mark Watney, y otros detalles son inexactos con descubrimientos posteriores a la publicación de la novela: incluso después de estrenada la película, los experimentos del regolito marciano hecho por uno de los rovers que se han mandado, mostraron que el suelo tiene una cantidad muy alta de elementos clorados. No se puede usar el suelo marciano para ningún cultivo.

En especial, hay dos detalles que son falsos o no se tomaron en cuenta para la novela, y Andy Weir lo sabía. Estaba totalmente consciente de lo que hacía, pero se inventó soluciones o sucesos ficticios para poder seguir adelante con la trama.
Uno de estos detalles es la tormenta de arena al principio de la historia: en Marte la atmósfera es tan tenue, que no importa si la atmósfera o el polvo vayan a 150 km/h, apenas hay moléculas de CO2 que te golpeen o partículas de polvo que caigan sobre ti. Una tormenta así apenas se sentiría como una brisa de verano. Weir lo sabía tan bien que en el libro hay una escena con otra tormenta de arena (Mark Watney ya está abandonado en Marte), el astronauta se mete en la tormenta cerca de 50 km, pero la tormenta es tan tenue que ni cuenta se da. Lo nota cuando las comunicaciones hacia los satélites empiezan a fallar (por la interferencia). Aunque Weir sabía bien esto, decidió dejarlo así porque la tormenta es el punto focal que detona toda la trama.
El segundo detalle no es tan dramático, pero es mucho más importante. Lo que pasó es que incluirlo hubiera estorbado y entorpecido mucho la acción, así que Weir se inventó una solución casi mágica.

¿Pueden adivinar cuál es el segundo detalle? ¿Y cuál es la solución que le da?

Si nadie le atina antes, voy a contestar esto dentro de un mes (👹).


Weir-do inge y los hardeados malditos.
Meshko-Tenochtitlan 05.10.22

2 comentarios:

Israel Laureano dijo...

Creo que me equivoqué de fecha, y debí poner este comentario el pasado sábado 5 de noviembre. Perdón, pero aquí está la respuesta:

Es la radiación. En la novela "El marciano", la acción principal ocurre en Marte, donde la radiación es feroz y mortal. Andy Weir lo sabe bien: sabe que es una de las preocupaciones principales de la NASA, y que todo diseño de hábitat y traje espacial deben tomar en cuenta esto. En la actualidad, la NASA usa escudos metálicos bastante densos, grandes, pesados y estorbosos, pero esto hacía que la trama no fuera tan ágil, así que Weir se inventó un material antirradiación flexible y ligero con el que está hecho el hábitat y los trajes espaciales.
La radiación es tan importante que Weir hace que los hábitats lunares de su novela "Artemisa" tengan paredes formadas por una gruesa capa de 6 cm de aluminio, luego otra capa de 6 cm de regolito lunar y luego otra capa de 6 cm de aluminio.
En la novela "Proyecto Hail Mary", tiene a los astrófagos a su disposición como escudo antirradiación. Los eridianos no están consientes de los efectos de la radiación, por eso solamente sobrevive Rocky, que trabaja en la bóveda de impulso por astrófagos de la Blip, rodeado y protegido por los mismos.

Israel Laureano dijo...

Aviso parroquial: ya está en mi sitio el libro "Nuestro mundo futuro" que contiene la traducción al español del ensayo económico que hizo Andy Weir para su novela "Artemisa" y el cuento "Rand0m1ze" traducido al español.